Los empresarios y la reforma fiscal

En noviembre pasado, KPMG Argentina realizó la Encuesta Anual TAX 2017-2018 entre CFO (directores de finanzas), gerentes y jefes de las áreas de impuestos de alrededor de 100 compañías del país de distintos sectores como industrial, financiero, agropecuario, servicios, consumo masivo, energía y comunicaciones.

El objetivo fue conocer sus opiniones acerca del sistema impositivo argentino y las perspectivas sobre la reforma fiscal que se impulsa desde el gobierno nacional. Entre sus resultados se destacan que el 70% afirma que la presión impositiva que existe en el país ha frenado planes de inversión; el 56% que el problema que más preocupa a las empresas es el de la carga impositiva de las provincias, siendo las de Buenos Aires, CABA y Córdoba, en ese orden, las más gravosas para la determinación de los precios de bienes y servicios.

Además, en una escala de 1 a 10 es baja la consideración que se tiene sobre la imagen de los fiscos provinciales en cuando a objetividad, gestión recaudatoria y conocimiento técnico (4.65) en tanto que el nacional tiene una ponderación media (5.9). En relación a la objetividad que se percibe en el ámbito de la justicia por temas impositivos la ponderación es semejante a la de los fiscos. En una escala del 1 al 10, la visión de objetividad en el ámbito impositivo de las justicias provinciales es de 4,15 y en el ámbito nacional del 5,64 en promedio.

“Este es un tema que hay que tenerlo en cuenta porque hace a la seguridad jurídica del país si se quiere ser eficaz en la captación de inversiones”, señaló Fernando Quiroga Lafargue socio de Impuestos y Legales de KPMG, y responsable de la encuesta.

Asimismo, el 51% cree que el Impuesto a los Ingresos Brutos es el que más impacta sobre los precios finales de productos y servicios.

“Este porcentaje creció en comparación a la encuesta del año pasado que fue del 36%. Es evidentemente que los aumentos de alícuotas que ha tenido el gravamen han acentuado notoriamente la percepción de su fuerte incidencia en la determinación de los precios. En este sentido, es un importante paso adelante la iniciativa de Consenso Fiscal promovida por el Poder Ejecutivo de la que se espera, a partir de un acuerdo con las provincias, entre otras cosas, una disminución del impacto del Impuesto sobre los Ingresos Brutos sobre la actividad económica”, indicó Quiroga Lafargue.

Y el Impuesto a las Ganancias fue elegido nuevamente en segundo término por su incidencia en los precios, pero decreciendo del 27,5% al 16%. “Mientras la inflación no tenga una baja más pronunciada y la norma no recepte el ajuste por inflación impositivo, la incidencia de este impuesto seguirá siendo percibida más allá de la alícuota nominal del impuesto”, agregó Quiroga Lafargue.

En cuanto a la reforma fiscal impulsada desde el gobierno nacional y ahora en tratamiento parlamentario, una mayoría del 60% de los encuestados la apoya como un incentivo de la inversión.

“Si bien en la pregunta anterior una mayoría opina que el proyecto de reforma será un incentivo a la inversión, un 62% de los encuestados visualiza que tendrán igual presión fiscal en el 2018. Posiblemente el marco gradual de la reforma explique ambas respuestas. Se advierte también un relevante cambio en las expectativas de las empresas en cuanto a este tema. Ante la misma pregunta, el año pasado los encuestados esperaban menor presión fiscal para el 2017 solo en un 1% de los encuestados, mientras que la expectativa de baja para el 2018 asciende ahora a 25%.

En el mismo sentido la expectativa de aumento de presión fiscal para el 2017 era del 47% mientras que para el 2018 se reduce drásticamente al 13%”, explicó Quiroga Lafargue. Por último, otro dato de los resultados obtenidos es que un 45% respalda gravar a la renta financiera.