Marcas top: ¿Microsoft o Coca-Cola?
Por ahora, y aunque perdió cotización, la de la gaseosa sigue siendo la marca más valiosa del mundo. Pero Microsoft está ahí nomás y amenaza seriamente con desbancarla.
Microsoft está a punto de convertirse en la nueva marca más valiosa del mundo, galardón que Coca-Cola viene ganando desde hace varios años, según un estudio realizado por la consultora estadounidense Interbrand y el Citibank, publicado por el diario británico The Financial Times y reproducido hoy (martes 18) por el diario porteño Clarín.
Según la consultora, la modificación de los rankings sigue la lógica de una economía en transición, en la que los nuevos campos de acción, como la tecnología informática, han sobrepasado en importancia a las marcas líderes de la economía tradicional.
Las perspectivas de crecimiento de Coca-Cola cayeron en 1999 y la marca perdió 13% de su valor, estacionándose en US$ 72.500 millones.
Mientras, el valor de la firma de Bill Gates subió 24%, llegando a US$ 70.200, lo que sugiere que en poco tiempo podría relegar a la bebida más famosa del mundo.
El estudio destaca que la victoria de Microsoft se debe a que se posicionó como “emblema” de las nuevas tecnologías en el marco de una economía que ha cambiado de rumbo, dando preferencia a los servicios de la tecnología frente a la producción de bienes.
Junto a Microsoft y Coca-Cola, IBM, Intel y Nokia completan la nómina de las cinco marcas más valiosas del mundo, lo que subraya la tendencia de cambio de la economía mundial hacia las nuevas tecnologías.
A medida que los mayores exponentes de la nueva economía ganan posiciones en el ranking, otras marcas de la vieja economía, como General Electric (cayó del cuarto al sexto puesto), Ford y Disney, son desplazadas.
En 1998 Coca-Cola parecía inalcanzable como líder en el ranking ya que, con un valor de marca de US$ 83.800, superaba holgadamente a Microsoft, cuya marca se valuaba en US$ 56.700 millones.
Pero desde entonces, además del cambio de rumbo de los paradigmas económicos, Coca-Cola comenzó a sufrir pasos mal dados que trajeron apareados su primera baja histórica en los ingresos anuales, la renuncia de su presidente Douglas Ivester, acusaciones de prácticas monopólicas en Europa, una demanda por discriminación racial y el recorte de 20% de sus empleados.
Microsoft está a punto de convertirse en la nueva marca más valiosa del mundo, galardón que Coca-Cola viene ganando desde hace varios años, según un estudio realizado por la consultora estadounidense Interbrand y el Citibank, publicado por el diario británico The Financial Times y reproducido hoy (martes 18) por el diario porteño Clarín.
Según la consultora, la modificación de los rankings sigue la lógica de una economía en transición, en la que los nuevos campos de acción, como la tecnología informática, han sobrepasado en importancia a las marcas líderes de la economía tradicional.
Las perspectivas de crecimiento de Coca-Cola cayeron en 1999 y la marca perdió 13% de su valor, estacionándose en US$ 72.500 millones.
Mientras, el valor de la firma de Bill Gates subió 24%, llegando a US$ 70.200, lo que sugiere que en poco tiempo podría relegar a la bebida más famosa del mundo.
El estudio destaca que la victoria de Microsoft se debe a que se posicionó como “emblema” de las nuevas tecnologías en el marco de una economía que ha cambiado de rumbo, dando preferencia a los servicios de la tecnología frente a la producción de bienes.
Junto a Microsoft y Coca-Cola, IBM, Intel y Nokia completan la nómina de las cinco marcas más valiosas del mundo, lo que subraya la tendencia de cambio de la economía mundial hacia las nuevas tecnologías.
A medida que los mayores exponentes de la nueva economía ganan posiciones en el ranking, otras marcas de la vieja economía, como General Electric (cayó del cuarto al sexto puesto), Ford y Disney, son desplazadas.
En 1998 Coca-Cola parecía inalcanzable como líder en el ranking ya que, con un valor de marca de US$ 83.800, superaba holgadamente a Microsoft, cuya marca se valuaba en US$ 56.700 millones.
Pero desde entonces, además del cambio de rumbo de los paradigmas económicos, Coca-Cola comenzó a sufrir pasos mal dados que trajeron apareados su primera baja histórica en los ingresos anuales, la renuncia de su presidente Douglas Ivester, acusaciones de prácticas monopólicas en Europa, una demanda por discriminación racial y el recorte de 20% de sus empleados.
