Crece el negocio vitivinícola
La bodega Kendall-Jackson pondrá en el mercado su marca Viña Calina y Salentein presentará Finca El Portillo. Chandon y Trapiche, por su parte, avanzan con nuevas inversiones para el mercado local.
El aumento de la demanda interna, a generado que las empresas vitivinícolas nacionales, y las de capitales extranjeros asentadas en el país, diagramen nuevas estrategias de crecimiento en base a fuertes inversiones para el sector.
La californiana Kendall-Jackson, que elabora los vinos Tapiz, esta semana saldrá al mercado con su marca Viña Calina, producida en un establecimiento que la firma posee en Chile.
La idea de los directivos de Kendall-Jackson es vender en hipermercados (Jumbo principalmente) y en vinotecas importantes del país.
La firma controla 12 bodegas en Estados Unidos y se estableció en Chile en 1993, para llegar a la Argentina en 1998.
En diciembre inaugurará una bodega en Mendoza.
La holandesa Salentein comenzó a operar en el país en 1999, y ahora presentará la marca Finca El Portillo.
La compañía europea, que comercializa vinos para el sector de más alto nivel adquisitivo, planea extender su presencia en los niveles medios a través de una línea de productos menos onerosos que los que presentó en sus inicios, aunque no descuidará su presencia en aquella franja.
En cuanto a Chandon, la bodega líder en champagne (tiene una participación de mercado de 93% en el segmento premium) acaba de presentar Cuvée 21, un espumante de litro y medio que se venderá a 44 pesos.
El próximo paso de Chandon es el mercado estadounidense.
Trapiche, por su parte, analiza aventurarse en el rubro espumantes aunque aun no tiene definido si lo hará con su nombre tradicional o con una nueva marca de la firma.
En 1999, facturó US$ 13 millones, y ha invertido este año alrededor de US$ 2 millones para modernizar su bodega en Mendoza y financiar nuevos productos.
El aumento de la demanda interna, a generado que las empresas vitivinícolas nacionales, y las de capitales extranjeros asentadas en el país, diagramen nuevas estrategias de crecimiento en base a fuertes inversiones para el sector.
La californiana Kendall-Jackson, que elabora los vinos Tapiz, esta semana saldrá al mercado con su marca Viña Calina, producida en un establecimiento que la firma posee en Chile.
La idea de los directivos de Kendall-Jackson es vender en hipermercados (Jumbo principalmente) y en vinotecas importantes del país.
La firma controla 12 bodegas en Estados Unidos y se estableció en Chile en 1993, para llegar a la Argentina en 1998.
En diciembre inaugurará una bodega en Mendoza.
La holandesa Salentein comenzó a operar en el país en 1999, y ahora presentará la marca Finca El Portillo.
La compañía europea, que comercializa vinos para el sector de más alto nivel adquisitivo, planea extender su presencia en los niveles medios a través de una línea de productos menos onerosos que los que presentó en sus inicios, aunque no descuidará su presencia en aquella franja.
En cuanto a Chandon, la bodega líder en champagne (tiene una participación de mercado de 93% en el segmento premium) acaba de presentar Cuvée 21, un espumante de litro y medio que se venderá a 44 pesos.
El próximo paso de Chandon es el mercado estadounidense.
Trapiche, por su parte, analiza aventurarse en el rubro espumantes aunque aun no tiene definido si lo hará con su nombre tradicional o con una nueva marca de la firma.
En 1999, facturó US$ 13 millones, y ha invertido este año alrededor de US$ 2 millones para modernizar su bodega en Mendoza y financiar nuevos productos.
