La barrera del etiquetado

Las exportaciones agroalimentarias argentinas conviven con una amenaza. La Unión Europea, su principal mercado, aprobó (el pasado 2 de julio) nuevas normas de trazabilidad y etiquetado de OGM (Organismos Genéticamente Modificados). Mediante una etiqueta se discrimina aquellos alimentos que son de origen transgénico de los que no lo son. La Argentina es uno de los países del mundo más perjudicados por esta nueva medida dado el altísimo nivel de desarrollo que alcanzaron los OGM en el país: en el caso de la soja, por ejemplo, 95% de lo que se produce es modificado genéticamente. El comercio afectado por la nueva normativa está en el orden de los US$ 2.000 millones anuales, es decir, 40% de las exportaciones agrícolas locales a la UE. Por Débora Piccinini

17 noviembre, 2012

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