Frenan los paros en Aerolíneas Argentinas

El gobierno evitó la medida de fuerza de la Asociación del Personal Aeronáutico dictando una conciliación obligatoria. El sindicato considera que los planes de la SEPI implican la “pérdida de la cuota del mercado aéreo”.

15 marzo, 2001

(EFE).- El Ministerio de Trabajo argentino frenó ayer (miércoles 14), las huelgas en Aerolíneas Argentinas al dictar la “conciliación obligatoria” en el conflicto laboral que afronta la empresa, controlada por capital español.

La disposición ministerial obligó a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) a suspender los paros parciales inesperados que puso en marcha en rechazo al plan de saneamiento aplicado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, principal accionista de Aerolíneas Argentinas y de su filial, Austral.

Ambas compañías aéreas, vendidas por el Estado argentino en 1990, atraviesan por una grave crisis, con pérdidas mensuales de más de US$ 20 millones y deudas de casi US$ 1.000 millones.

APA, que reúne a los empleados administrativos, tenía previsto hacer un paro de dos horas en el aeroparque “Jorge Newbery” de Buenos Aires, destinado a los vuelos internos, pero deberá suspenderlo debido a la decisión del gobierno de dictar “la conciliación obligatoria”.

El martes hubo grandes demoras en la salida de vuelos desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a causa del paro de dos horas que cumplió APA como parte de un “plan de lucha”.

Las protestas se deben a “la imposición” por parte de Aerolíneas Argentinas y Austral de un plan que “implica la reducción en la dimensión de las dos empresas y la pérdida de cuota de mercado aéreo, tanto de cabotaje como internacional”, indicó APA en un comunicado.

El plan que la SEPI acordó, en octubre pasado, con el gobierno argentino incluye una capitalización de US$ 650 millones para salvar a la aerolínea de bandera argentina y también la reducción de los costos operativos, la refinanciación de la deuda y una reestructuración de plantillas.

Desde el mes pasado, los principales sindicatos que representan a los trabajadores de ambas compañías aéreas están en estado de movilización y alerta por el posible despido de más de 1.000 trabajadores de una plantilla de 6.500, que se eleva a 8.000 si se tienen en cuenta contratistas.

Además de la SEPI, los trabajadores son accionistas de la compañía, con 10% del capital, y el Estado argentino, que tiene 5% de las acciones.

(EFE).- El Ministerio de Trabajo argentino frenó ayer (miércoles 14), las huelgas en Aerolíneas Argentinas al dictar la “conciliación obligatoria” en el conflicto laboral que afronta la empresa, controlada por capital español.

La disposición ministerial obligó a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) a suspender los paros parciales inesperados que puso en marcha en rechazo al plan de saneamiento aplicado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, principal accionista de Aerolíneas Argentinas y de su filial, Austral.

Ambas compañías aéreas, vendidas por el Estado argentino en 1990, atraviesan por una grave crisis, con pérdidas mensuales de más de US$ 20 millones y deudas de casi US$ 1.000 millones.

APA, que reúne a los empleados administrativos, tenía previsto hacer un paro de dos horas en el aeroparque “Jorge Newbery” de Buenos Aires, destinado a los vuelos internos, pero deberá suspenderlo debido a la decisión del gobierno de dictar “la conciliación obligatoria”.

El martes hubo grandes demoras en la salida de vuelos desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a causa del paro de dos horas que cumplió APA como parte de un “plan de lucha”.

Las protestas se deben a “la imposición” por parte de Aerolíneas Argentinas y Austral de un plan que “implica la reducción en la dimensión de las dos empresas y la pérdida de cuota de mercado aéreo, tanto de cabotaje como internacional”, indicó APA en un comunicado.

El plan que la SEPI acordó, en octubre pasado, con el gobierno argentino incluye una capitalización de US$ 650 millones para salvar a la aerolínea de bandera argentina y también la reducción de los costos operativos, la refinanciación de la deuda y una reestructuración de plantillas.

Desde el mes pasado, los principales sindicatos que representan a los trabajadores de ambas compañías aéreas están en estado de movilización y alerta por el posible despido de más de 1.000 trabajadores de una plantilla de 6.500, que se eleva a 8.000 si se tienen en cuenta contratistas.

Además de la SEPI, los trabajadores son accionistas de la compañía, con 10% del capital, y el Estado argentino, que tiene 5% de las acciones.

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