Comienza la huelga de Com Air
Los pilotos de la compañía aérea controlada por Delta Airlines decidieron decretar el paro, entendiendo que la dirección de la empresa no ha hecho lugar a sus reclamos para el rediseño de los contratos laborales.
(EFE).- Los pilotos de Comair, una aerolínea regional propiedad de la Delta Air Lines, iniciaron hoy (lunes 26) una huelga, después de fracasar las negociaciones del sindicato con la compañía sobre un nuevo contrato laboral.
Un comunicado del sindicato señaló que “después de tres años de negociaciones (la empresa) desconoce nuestras necesidades sobre reglas de trabajo, retiro, compensaciones y seguridad en el empleo”.
El presidente George Bush ha dicho que el gobierno federal podría intervenir en las negociaciones de varios sindicatos con las aerolíneas, ante la posibilidad de mayores trastornos en el transporte de pasajeros en todo el país durante los próximos meses.
El tiempo de espera, impuesto por el gobierno federal para que las partes lleguen a un acuerdo, concluyó la pasada medianoche y desde entonces los pilotos quedaron legalmente autorizados para ir a la huelga.
Comair, que opera 800 vuelos diarios a 95 ciudades dentro de Estados Unidos, y atiende a unos 8 millones de pasajeros cada año, anunció el domingo la suspensión de vuelos.
Preocupado por las amenazas de huelga de las cuatro aerolíneas más importantes de Estados Unidos, el presidente, George W. Bush, pidió en febrero a las empresas y a los sindicatos que solucionaran sus diferencias.
Si no hay acuerdos, “exploraré todas las opciones”, avisó Bush tras la amenaza de huelgas simultáneas en American, Delta, Northwest y United para la próxima primavera (hemisferio norte).
Cada una de las cuatro empresas están enfrentadas con diversos sindicatos -desde mecánicos hasta pilotos pasando por azafatas- y el presidente pidió a todos prudencia para evitar un problema a nivel nacional.
Las posibles huelgas no están conectadas entre sí, pero podrían coincidir en las próximas vacaciones de primavera.
Estas compañías transportan a dos tercios de los 588 millones de pasajeros que viajan en aviones estadounidenses anualmente dentro del país.
Bush advirtió que, si no hay acuerdos, “el presidente tiene distintas oportunidades” para tratar de evitar los conflictos y aseguró que estudiaría “todas las opciones”.
El gobierno de Bush empezó en febrero sus contactos con la Junta Nacional de Mediación que supervisa las relaciones laborales en las aerolíneas y en los ferrocarriles.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, aseguró que si fallara la mediación federal, Bush podría declarar una emergencia y dejar en suspenso durante 60 días una huelga mientras se consideran las recomendaciones para una solución.
La próxima huelga podría ocurrir en pocos días si no se llega a un acuerdo entre Northwest Airlines y la Asociación de Mecánicos de Aviones, que representa a unos 9.500 mecánicos y limpiadores de esa aerolínea.
El portavoz del sindicato, O.V Delle-Femine, dijo que “una intervención de la Casa Blanca era prematura, injustificada y sin precedentes”.
(EFE).- Los pilotos de Comair, una aerolínea regional propiedad de la Delta Air Lines, iniciaron hoy (lunes 26) una huelga, después de fracasar las negociaciones del sindicato con la compañía sobre un nuevo contrato laboral.
Un comunicado del sindicato señaló que “después de tres años de negociaciones (la empresa) desconoce nuestras necesidades sobre reglas de trabajo, retiro, compensaciones y seguridad en el empleo”.
El presidente George Bush ha dicho que el gobierno federal podría intervenir en las negociaciones de varios sindicatos con las aerolíneas, ante la posibilidad de mayores trastornos en el transporte de pasajeros en todo el país durante los próximos meses.
El tiempo de espera, impuesto por el gobierno federal para que las partes lleguen a un acuerdo, concluyó la pasada medianoche y desde entonces los pilotos quedaron legalmente autorizados para ir a la huelga.
Comair, que opera 800 vuelos diarios a 95 ciudades dentro de Estados Unidos, y atiende a unos 8 millones de pasajeros cada año, anunció el domingo la suspensión de vuelos.
Preocupado por las amenazas de huelga de las cuatro aerolíneas más importantes de Estados Unidos, el presidente, George W. Bush, pidió en febrero a las empresas y a los sindicatos que solucionaran sus diferencias.
Si no hay acuerdos, “exploraré todas las opciones”, avisó Bush tras la amenaza de huelgas simultáneas en American, Delta, Northwest y United para la próxima primavera (hemisferio norte).
Cada una de las cuatro empresas están enfrentadas con diversos sindicatos -desde mecánicos hasta pilotos pasando por azafatas- y el presidente pidió a todos prudencia para evitar un problema a nivel nacional.
Las posibles huelgas no están conectadas entre sí, pero podrían coincidir en las próximas vacaciones de primavera.
Estas compañías transportan a dos tercios de los 588 millones de pasajeros que viajan en aviones estadounidenses anualmente dentro del país.
Bush advirtió que, si no hay acuerdos, “el presidente tiene distintas oportunidades” para tratar de evitar los conflictos y aseguró que estudiaría “todas las opciones”.
El gobierno de Bush empezó en febrero sus contactos con la Junta Nacional de Mediación que supervisa las relaciones laborales en las aerolíneas y en los ferrocarriles.
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, aseguró que si fallara la mediación federal, Bush podría declarar una emergencia y dejar en suspenso durante 60 días una huelga mientras se consideran las recomendaciones para una solución.
La próxima huelga podría ocurrir en pocos días si no se llega a un acuerdo entre Northwest Airlines y la Asociación de Mecánicos de Aviones, que representa a unos 9.500 mecánicos y limpiadores de esa aerolínea.
El portavoz del sindicato, O.V Delle-Femine, dijo que “una intervención de la Casa Blanca era prematura, injustificada y sin precedentes”.
