¡Peligro: material inflamable!
Su aumento puso en marcha una cadena de acontecimientos que puede resultar devastadora para el Gobierno y el país. En medio de las presiones de las petroleras para subir los precios, de las distribuidoras y el transporte para contenerlos, de las amenazas de huelgas, despidos y desabastecimiento, el Poder Ejecutivo tiene en sus manos un cóctel molotov cuyo componente más volátil no es el combustible sino el dólar.
17 noviembre, 2012
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