Arthur Andersen: sigue la crisis

Mientras arrecia la puja mundial por el botín, Arthur Andersen LLC está sin presidente ejecutivo. Joseph Berardino dimitió (27-3), justamente cuando se contemplaba ya la venta lisa y llana de la firma.

29 marzo, 2002

A su vez, la alemana KPMG y los estudios locales Deloitte & Touche y Grant Thornton (28-3) van absorbiendo socios, filiales y operaciones de AA y Andersen Worldwide no afectadas por Enron.

Berardino había propuesto vender los negocios a la auditoría, cuyo valor en mercado se acerca a los US$ 1.000 millones (asesoría tributaria, consultoría en finanzas y recursos humanos, bases de datos, etc.).

Por otra parte, AW retiene algunas filiales en América latina y Asia meridional y sudoriental. Pero las responsabilidades penales, civiles y comerciales no serán fáciles de limitar a la unidad contable. Además de Enron, el estudio está involucrado en maniobras de Global Crossing, Qwest Communications, Waste Management y varios otros clientes en proceso o investigación.

Según varios banqueros, los ingresos anuales por negocios ajenos a la auditoría representaron casi US$ 4.500 millones en 2001.

Antes de conocerse la ida de Berardino, Paul A.Volcker –encargado del salvataje- daba plazo (27-3) hasta la semana entrante a los 1.600 socios activos de AA para “juntarse con los directores y presentarse. De otro modo, abandonaré mi misión por falta de apoyo”. El antecesor de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal cree que se agotan los tiempos.

Dándole la razón, el 28-3, desde Tokio, Asahi Partners –socio local de Andersen Worldwide- anunciaba un acuerdo con KMPG International. A partir de abril, la consultora alemana también atenderá los clientes de Asahi fuera de Japón; es decir, en Surcorea, Taiwán, Hongkong, Singapur, etc.

Horas después, en Nueva York, Edward Nussbaum, socio gerente de Grant Thornton LLP (el séptimo estudio de EE.UU.) se reunió con colegas de AA y personal de todo el país para informales que había captado ocho grandes clientes de la división auditoría y estaba negociando con otros cien.

“No somos buitres, pero Andersen se hace pedazos y esa gente necesita servicios contables. También –explicó Nussbaum- estamos hablando con auditores y otros profesionales de AA”. Durante la reunión, trascendió que PricewaterthouseCoopers (el número uno del mundo) y McGladrey & Pullen –el décimo en EE.UU.- estaban tendiendo redes por toda la América septentrional. “Todos queremos los activos y equipos de AA, pero sin pasivos, obligaciones ni causas judiciales”.

A su vez, la alemana KPMG y los estudios locales Deloitte & Touche y Grant Thornton (28-3) van absorbiendo socios, filiales y operaciones de AA y Andersen Worldwide no afectadas por Enron.

Berardino había propuesto vender los negocios a la auditoría, cuyo valor en mercado se acerca a los US$ 1.000 millones (asesoría tributaria, consultoría en finanzas y recursos humanos, bases de datos, etc.).

Por otra parte, AW retiene algunas filiales en América latina y Asia meridional y sudoriental. Pero las responsabilidades penales, civiles y comerciales no serán fáciles de limitar a la unidad contable. Además de Enron, el estudio está involucrado en maniobras de Global Crossing, Qwest Communications, Waste Management y varios otros clientes en proceso o investigación.

Según varios banqueros, los ingresos anuales por negocios ajenos a la auditoría representaron casi US$ 4.500 millones en 2001.

Antes de conocerse la ida de Berardino, Paul A.Volcker –encargado del salvataje- daba plazo (27-3) hasta la semana entrante a los 1.600 socios activos de AA para “juntarse con los directores y presentarse. De otro modo, abandonaré mi misión por falta de apoyo”. El antecesor de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal cree que se agotan los tiempos.

Dándole la razón, el 28-3, desde Tokio, Asahi Partners –socio local de Andersen Worldwide- anunciaba un acuerdo con KMPG International. A partir de abril, la consultora alemana también atenderá los clientes de Asahi fuera de Japón; es decir, en Surcorea, Taiwán, Hongkong, Singapur, etc.

Horas después, en Nueva York, Edward Nussbaum, socio gerente de Grant Thornton LLP (el séptimo estudio de EE.UU.) se reunió con colegas de AA y personal de todo el país para informales que había captado ocho grandes clientes de la división auditoría y estaba negociando con otros cien.

“No somos buitres, pero Andersen se hace pedazos y esa gente necesita servicios contables. También –explicó Nussbaum- estamos hablando con auditores y otros profesionales de AA”. Durante la reunión, trascendió que PricewaterthouseCoopers (el número uno del mundo) y McGladrey & Pullen –el décimo en EE.UU.- estaban tendiendo redes por toda la América septentrional. “Todos queremos los activos y equipos de AA, pero sin pasivos, obligaciones ni causas judiciales”.

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