Umberto Agnelli se reunió en Roma con Silvio Berlusconi
Mientras arreciaban versiones sobre renuncias en la cúpula de Fiat SpA, Umberto Agnelli presidente de IFIL, holding familiar que controla el grupo- se reunió con Silvio Berlusconi. Esto no estaba previsto en la agenda del primer ministro.
10 diciembre, 2002
El encuentro en Roma coincidió con declaraciones de Umberto Bossi (ministro
de la Reforma) y Rocco Butiglione (ídem de Políticas comunitarias).
Dando por presentadas las dimisiones, ambos aludieron a presuntos cambios en el
programa para Fiat Auto. Por el contrario, Giulio Tremonti (Economía) atribuyó
los rumores a “maniobras de mercado”.
Sea como fuere, días atrás el propio Berlusconi había criticado
con significativa dureza a la conducción de la empresa. Algunos analistas
en Milán y Turín sospechan, ahora, que el jefe de gobierno sabía
algo que aún ignoraba Richard Wagoner, CEO de General Motors, socia de
Fiat Auto.
En Detroit se abstenían de formular comentarios. Pero dejaron trascender
que GM estaba “tan sorprendida como los bancos acreedores” ante la nueva
crisis. En Zürich y París, empero, compartían la impresión
reinante en Roma: por lo menos una entidad financiera, Mediobanca, parecía
involucrada en el golpe de timón.
El encuentro en Roma coincidió con declaraciones de Umberto Bossi (ministro
de la Reforma) y Rocco Butiglione (ídem de Políticas comunitarias).
Dando por presentadas las dimisiones, ambos aludieron a presuntos cambios en el
programa para Fiat Auto. Por el contrario, Giulio Tremonti (Economía) atribuyó
los rumores a “maniobras de mercado”.
Sea como fuere, días atrás el propio Berlusconi había criticado
con significativa dureza a la conducción de la empresa. Algunos analistas
en Milán y Turín sospechan, ahora, que el jefe de gobierno sabía
algo que aún ignoraba Richard Wagoner, CEO de General Motors, socia de
Fiat Auto.
En Detroit se abstenían de formular comentarios. Pero dejaron trascender
que GM estaba “tan sorprendida como los bancos acreedores” ante la nueva
crisis. En Zürich y París, empero, compartían la impresión
reinante en Roma: por lo menos una entidad financiera, Mediobanca, parecía
involucrada en el golpe de timón.