¿Habrá divorcio entre Time Warner y America Online?
Como se supo ayer, la renuncia de Steve Case fue gestionada por Ted Turner, John Malone y Gordon Crawford. También la de Walter Isaacson, ex director de Time y actual presidente de CNN News Group. Pero el tema de fondo es America Online.
La suerte del megaconglomerado parece decidida, a juzgar por la fulminante ofensiva
de Turner (CNN), Malone (Liberty Media) y Crawford (fuerte inversor institucional).
Su corta trayectoria se remonta al 10 de enero de 2000, cuando America Online
(luego AOL) anunció que se fusionaría con Time Warner (a su vez,
fruto del casamiento entre Time Inc y Warner Brothers). El futuro CEO sería
Steve Case. Recién un año más tarde, la Securities &
Exchange Commission aprobó una operación que representaba US$ 108.000
millones y es aún la mayor en la historia de Estados Unidos. Esto provocó
una ola mundial de fusiones y adquisiciones que comenzó a agrietarse en
2002.
En marzo de 2001, las intrigas palaciegas dejaron sin facultades decisorias a
Turner, máximo accionista individual del grupo. Poco después, las
pérdidas contables ascendían a US$ 1.100 en el primer trimestre
de existencia conjunta. En agosto de 2002, los accionistas demandaban a la conducción
empresaria por presunto fraude. La SEC y el departamento de Justicia han abierto
sumarios, aún en curso.
Según analistas neoyorquinos, la incógnita clave es qué pasará
con America Online, una vez que su máximo defensor (Case) haya pasado a
un cargo simbólico en el directorio. AOL dependerá en adelante de
Richard Parsons -vicepresidente primero del grupo- y Donald Logan, a cargo de
la unidad. Ninguno de los dos muestra entusiasmo por los negocios en Internet
y, además, no se llevan bien con Jonathan Miller, CEO y hombre nuevo en
la firma (de hecho, Case controlaba AOL desde 1985).
En general, los observadores estiman que los ingresos de America Online seguirán
bajando este año. Esto y la caída de Case apuntan a crecientes presiones
internas y externas para un “divorcio”.
La suerte del megaconglomerado parece decidida, a juzgar por la fulminante ofensiva
de Turner (CNN), Malone (Liberty Media) y Crawford (fuerte inversor institucional).
Su corta trayectoria se remonta al 10 de enero de 2000, cuando America Online
(luego AOL) anunció que se fusionaría con Time Warner (a su vez,
fruto del casamiento entre Time Inc y Warner Brothers). El futuro CEO sería
Steve Case. Recién un año más tarde, la Securities &
Exchange Commission aprobó una operación que representaba US$ 108.000
millones y es aún la mayor en la historia de Estados Unidos. Esto provocó
una ola mundial de fusiones y adquisiciones que comenzó a agrietarse en
2002.
En marzo de 2001, las intrigas palaciegas dejaron sin facultades decisorias a
Turner, máximo accionista individual del grupo. Poco después, las
pérdidas contables ascendían a US$ 1.100 en el primer trimestre
de existencia conjunta. En agosto de 2002, los accionistas demandaban a la conducción
empresaria por presunto fraude. La SEC y el departamento de Justicia han abierto
sumarios, aún en curso.
Según analistas neoyorquinos, la incógnita clave es qué pasará
con America Online, una vez que su máximo defensor (Case) haya pasado a
un cargo simbólico en el directorio. AOL dependerá en adelante de
Richard Parsons -vicepresidente primero del grupo- y Donald Logan, a cargo de
la unidad. Ninguno de los dos muestra entusiasmo por los negocios en Internet
y, además, no se llevan bien con Jonathan Miller, CEO y hombre nuevo en
la firma (de hecho, Case controlaba AOL desde 1985).
En general, los observadores estiman que los ingresos de America Online seguirán
bajando este año. Esto y la caída de Case apuntan a crecientes presiones
internas y externas para un “divorcio”.
