En AOL ya se discute algún tipo de divorcio

Déficit anual récord. Despido o renuncia de quienes crearon AOL Time Warner. Intrigas y disputas internas. Todo puede converger, desde ahora, en la venta de las unidades más rentables. O en la separación de America Online, origen de la crisis.

2 febrero, 2003

Después del déficit anual mayor en la historia de Estados Unidos, US$ 98.700 millones, en medio de una “guerra civil” entre ejecutivos y accionistas, AOL Time Warner sopesa las ventajas de imitar a Vivendi Universal. Antes de que la deuda alcance los niveles críticos del conglomerado francés, máximo rival del norteamericano, éste podría vender o separar activos tan relevantes como Time Inc o Warner Music.

Según borradores recién trascendidos, la “cirugía sin anestesia” parece afectar al componente más sano de lo que ahora se evidencia como una megafusión tan innecesaria como perjudicial. La de actividades tangibles (Time Warner, a su vez producto del casamiento entre Time Inc y Warner Brothers) con negocios virtuales –America Online- que ya tambaleaban cuando Gerald Levin, Steve Case, Robert Pittman y Ted Turner necesitaron un año (febrero 2000-enero 2001) para cristalizar el casamiento. Ninguno de ellos ya en el grupo.

Los nuevos debates se originan en una decisión del CEO Robert Parsons: recortar en hasta US$ 27.000 millones, este mismo año, el endeudamiento. Pero la cuestión de fondo es cómo sobrevivir y crecer más allá de tres crisis en curso: la propia, la de los negocios virtuales y la de las telecomunicaciones inalámbricas. Esto conduce a la pregunta de los 98.700 millones de dólares: ¿tiene hoy razón de ser un conglomerado tan vasto, heterogéneo e inconsistente?…

Parsons corre un enorme riesgo personal porque, si no saca a la compañía de aprietos en 2003, los principales accionistas lo despedirán y contratarán un director gerente (no ya CEO) externo. Esto ya lo ha dicho entre amigos Ted Turner, que renunciò el miércoles como vicepresidente primero, criticando duramente la presente estructura. “Si Vivendi, Deutsche Telekom, WorldCom o Kirch no pudieron sostenerse como megaconglomerados ¿por qué lo lograríamos nosotros?”, le dijo a Larry King, figura de CNN inventada por el propio Turner. Los ejemplos no son casuales: WorldCom y Vivendi maquillaron balances, pero las otras –como AOL TW- están exentas de pecados contables; al menos hasta ahora.

Entretanto, accionistas y analistas ven que los problemas se agrandan. Hasta el martes, en efecto, todo se centraba en America Online y su red global. Hoy, se advierte que las operaciones de Time Warner (TV por cable, TV de aire, cine, música, revistas), tras meses de buenos resultados, comienzan a tambalear, precisamente porque la fusión de 2001 no se ha traducido en un plan común de negocios y las dificultades de AOL hacen descuidar a TW.

Eso no atenúa los problemas de America Online. Por ejemplo, 20% del flujo de efectivo –incluyendo música en línea- viene bajando desde mediados de 2000 y continuará en declive. Así afirma un análisis de CIBC World Markets. “Las redes de TV por cable con contenidos genéricos probablemente crezcan poco, si lo hacen”. En este marco, Warner Music Group, primero en la lista de activos “vendibles”, recién está saliendo de un período adverso, tras haber sido la discográfica más fuerte en EE.UU. Pero aún debe superar un escollo: la piratería en la Red sigue achicando ventas, pese a la eliminación del gato Napster. Para colmo, el novísimo megabuscador XWeb de Adnan Osmani, si llega al mercado, puede liquidar definitivamente un concepto de “copyright” que la propia Internet tornó obsoleto hace varios años.

Por supuesto, Parsons se reserva otra opción, discretamente apoyada por Turner y la línea ejecutiva remanente de Time Warner: escindir America Online y, como ocurre con Fiat Auto, buscar un socio que se haga cargo. Por de pronto, a mediados de año Time Warner Cable cotizará acciones propias en Wall Street.

Después del déficit anual mayor en la historia de Estados Unidos, US$ 98.700 millones, en medio de una “guerra civil” entre ejecutivos y accionistas, AOL Time Warner sopesa las ventajas de imitar a Vivendi Universal. Antes de que la deuda alcance los niveles críticos del conglomerado francés, máximo rival del norteamericano, éste podría vender o separar activos tan relevantes como Time Inc o Warner Music.

Según borradores recién trascendidos, la “cirugía sin anestesia” parece afectar al componente más sano de lo que ahora se evidencia como una megafusión tan innecesaria como perjudicial. La de actividades tangibles (Time Warner, a su vez producto del casamiento entre Time Inc y Warner Brothers) con negocios virtuales –America Online- que ya tambaleaban cuando Gerald Levin, Steve Case, Robert Pittman y Ted Turner necesitaron un año (febrero 2000-enero 2001) para cristalizar el casamiento. Ninguno de ellos ya en el grupo.

Los nuevos debates se originan en una decisión del CEO Robert Parsons: recortar en hasta US$ 27.000 millones, este mismo año, el endeudamiento. Pero la cuestión de fondo es cómo sobrevivir y crecer más allá de tres crisis en curso: la propia, la de los negocios virtuales y la de las telecomunicaciones inalámbricas. Esto conduce a la pregunta de los 98.700 millones de dólares: ¿tiene hoy razón de ser un conglomerado tan vasto, heterogéneo e inconsistente?…

Parsons corre un enorme riesgo personal porque, si no saca a la compañía de aprietos en 2003, los principales accionistas lo despedirán y contratarán un director gerente (no ya CEO) externo. Esto ya lo ha dicho entre amigos Ted Turner, que renunciò el miércoles como vicepresidente primero, criticando duramente la presente estructura. “Si Vivendi, Deutsche Telekom, WorldCom o Kirch no pudieron sostenerse como megaconglomerados ¿por qué lo lograríamos nosotros?”, le dijo a Larry King, figura de CNN inventada por el propio Turner. Los ejemplos no son casuales: WorldCom y Vivendi maquillaron balances, pero las otras –como AOL TW- están exentas de pecados contables; al menos hasta ahora.

Entretanto, accionistas y analistas ven que los problemas se agrandan. Hasta el martes, en efecto, todo se centraba en America Online y su red global. Hoy, se advierte que las operaciones de Time Warner (TV por cable, TV de aire, cine, música, revistas), tras meses de buenos resultados, comienzan a tambalear, precisamente porque la fusión de 2001 no se ha traducido en un plan común de negocios y las dificultades de AOL hacen descuidar a TW.

Eso no atenúa los problemas de America Online. Por ejemplo, 20% del flujo de efectivo –incluyendo música en línea- viene bajando desde mediados de 2000 y continuará en declive. Así afirma un análisis de CIBC World Markets. “Las redes de TV por cable con contenidos genéricos probablemente crezcan poco, si lo hacen”. En este marco, Warner Music Group, primero en la lista de activos “vendibles”, recién está saliendo de un período adverso, tras haber sido la discográfica más fuerte en EE.UU. Pero aún debe superar un escollo: la piratería en la Red sigue achicando ventas, pese a la eliminación del gato Napster. Para colmo, el novísimo megabuscador XWeb de Adnan Osmani, si llega al mercado, puede liquidar definitivamente un concepto de “copyright” que la propia Internet tornó obsoleto hace varios años.

Por supuesto, Parsons se reserva otra opción, discretamente apoyada por Turner y la línea ejecutiva remanente de Time Warner: escindir America Online y, como ocurre con Fiat Auto, buscar un socio que se haga cargo. Por de pronto, a mediados de año Time Warner Cable cotizará acciones propias en Wall Street.

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