Exigen a Philip Morris una garantía por US$ 12.000 millones

Un tribunal de Illinois pone a Philips Morris al borde del concurso. La filial de Altria Group deberá caucionar obligaciones por US$ 12.000 millones, si insiste en apelar un fallo. Moody’s le bajo notas a PM, a la controlante y a una tercera firma.

1 abril, 2003

El problema reside en un veredicto de primara instancia, adverso a la tabacalera,
para cuya apelación un tribunal de alzada exige garantías patrimoniales
por US$ 12.000 millones. Su integración entrañaría caucionar
obligaciones -una forma de deuda- por igual monto. La sola mención del
monto ha generado cimbronazos en Illinois, otros estados de la Unión, el
sector tabacalero y Wall Street.

En primer lugar, anoche la calificadora Moody´s Investors Service
bajó dos escalones los bonos de Altria Group (la controlante, antes
llamada Philips Morris Companies) y un escalón los de Kraft Foods, la
mayor alimentaria estadounidense, también subsidiaria de Altria. Naturalmente,
algunos analistas de carteras toman el gesto como síntoma: esos US$ 12.000
millones podrían obligar a que PM se amparase en el título XI
de la ley federal para quiebras y concursos. No obstante, Moody´s misma y su
rival, Standard & Poor´s ven lejana esa posibilidad.

El dictamen judicial es relevante porque, al provocar la reacción “técnica”
de Moody´s, cuestiona una estrategia clave: defender la calidad crediticia.
De hecho, el cambio de nombre tuvo como objeto distanciar la imagen institucional
del tabaco, su adicción y las campañas relacionadas.

La menor calificación de bonos elevará el costo de financiamiento
y obligará a abonar mayores tasas sobre futuras emisiones (bonos, letras,
obligaciones). La decisión judicial, por otro lado, podría tener
amplio impacto, si PM suspendiese pagos convenidos en beneficio de varios estados,
frutos de arreglos para cerrar demandas radicadas contra las tabacaleras en
1998.

El problema reside en un veredicto de primara instancia, adverso a la tabacalera,
para cuya apelación un tribunal de alzada exige garantías patrimoniales
por US$ 12.000 millones. Su integración entrañaría caucionar
obligaciones -una forma de deuda- por igual monto. La sola mención del
monto ha generado cimbronazos en Illinois, otros estados de la Unión, el
sector tabacalero y Wall Street.

En primer lugar, anoche la calificadora Moody´s Investors Service
bajó dos escalones los bonos de Altria Group (la controlante, antes
llamada Philips Morris Companies) y un escalón los de Kraft Foods, la
mayor alimentaria estadounidense, también subsidiaria de Altria. Naturalmente,
algunos analistas de carteras toman el gesto como síntoma: esos US$ 12.000
millones podrían obligar a que PM se amparase en el título XI
de la ley federal para quiebras y concursos. No obstante, Moody´s misma y su
rival, Standard & Poor´s ven lejana esa posibilidad.

El dictamen judicial es relevante porque, al provocar la reacción “técnica”
de Moody´s, cuestiona una estrategia clave: defender la calidad crediticia.
De hecho, el cambio de nombre tuvo como objeto distanciar la imagen institucional
del tabaco, su adicción y las campañas relacionadas.

La menor calificación de bonos elevará el costo de financiamiento
y obligará a abonar mayores tasas sobre futuras emisiones (bonos, letras,
obligaciones). La decisión judicial, por otro lado, podría tener
amplio impacto, si PM suspendiese pagos convenidos en beneficio de varios estados,
frutos de arreglos para cerrar demandas radicadas contra las tabacaleras en
1998.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades