Halliburton: se descubren sobornos en Kuwait

El grupo tejano Halliburton admitió ante el Pentágono que dos funcionarios suyos en Kuwait habían aceptado sobornos. La suma involucrada alcanza seis millones, entregados a cambio de ceder contratos en Irak a un tercero.

23 enero, 2004

Esta revelación es el primer indicio firme de corrupción relacionado
con obras solventadas por el gobierno federal y sus reparticiones. Tras las investigaciones
en torno de sobrefacturación de hidrocarburos kuwaitíes para uso
del ejército ocupante, esto genera más dudas sobre el “estilo”
Kellogg Brown & Root (filial de Halliburton) en Irak.

Por un lado, Halliburton-KBR insiste en que los precios cobrados eran correctos.
Por el otro, el cuerpo de ingenieros militares defiende a muerte a la empresa
y, aun con el contrato de abastecimiento suspendido, acaba de otorgarle otro,
para reparación de yacimientos.

La admisión de coimas figura en un documento elevado por la firma matriz
a la inspección general del Pentágono. Ahí se informa que
ambos funcionarios han sido despedidos. Los dos trabajaban en la misma oficina
que manejó el contrato origen de la facturación. El problema es
que las crecientes desprolijidades afectan la imagen de Richard Cheney, ex CEO
de Halliburton, vicepresidente y compañero de fórmula de George
W. Bush.

Esta revelación es el primer indicio firme de corrupción relacionado
con obras solventadas por el gobierno federal y sus reparticiones. Tras las investigaciones
en torno de sobrefacturación de hidrocarburos kuwaitíes para uso
del ejército ocupante, esto genera más dudas sobre el “estilo”
Kellogg Brown & Root (filial de Halliburton) en Irak.

Por un lado, Halliburton-KBR insiste en que los precios cobrados eran correctos.
Por el otro, el cuerpo de ingenieros militares defiende a muerte a la empresa
y, aun con el contrato de abastecimiento suspendido, acaba de otorgarle otro,
para reparación de yacimientos.

La admisión de coimas figura en un documento elevado por la firma matriz
a la inspección general del Pentágono. Ahí se informa que
ambos funcionarios han sido despedidos. Los dos trabajaban en la misma oficina
que manejó el contrato origen de la facturación. El problema es
que las crecientes desprolijidades afectan la imagen de Richard Cheney, ex CEO
de Halliburton, vicepresidente y compañero de fórmula de George
W. Bush.

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