Los primeros síntomas
La impresión que prevalece es que lo peor de la crisis iniciada a mediados de 1997 todavía no ha pasado. Y la Argentina no es ajena a ese cambio de clima. Los datos correspondientes al primer trimestre del año muestran que, en términos desestacionalizados, el PBI creció apenas 0,7%con respecto al nivel alcanzado a fines de 1997. Se habría entrado en una suerte de meseta. Y se estima que, si no mejora el clima en los mercados internacionales, en el segundo trimestre podrían aparecer los primeros síntomas de caída.
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