El granero transgénico
Los productores argentinos avanzaron cuatro veces más rápido que los estadounidenses en la utilización de semillas modificadas genéticamente. La palanca que impulsa esta corriente es el precio, sustancialmente más bajo aquí, fijado por las compañías de biotecnología para imponer sus productos. La Unión Europea es uno de los principales destinos de las exportaciones agrícolas argentinas, pero sus empresas y gobiernos manifiestan un creciente rechazo por los transgénicos.
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