Tras la fiesta, platos rotos

Superada la prueba de la elección porteña, la sucesión de protestas en el interior colocó al gobierno ante una dura paradoja: el rigor fiscal para bajar el riesgo-país lo despoja de herramientas para contener las amenazas de violencia social que, a su vez, debilitan la confianza externa.

17 noviembre, 2012

Contenido exclusivo para usuarios registrados.

Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.

Suscríbase a Revista Mercado

Conocé todos nuestros planes.

Suscribirme ahora

Si Ud. ya es suscriptor, ingrese con su usuario y contraseña.

Compartir: