Hacia la transición por un camino de cornisa

Las expectativas de cambio no parecen suficientes para poner paños fríos al descontento. La actual recesión será más larga que la provocada por el tequila: se extendería a cuatro trimestres sucesivos de contracción del producto. El nuevo cálculo del PBI sirvió para confirmar que continúan vigentes -y en algunos casos agravados- algunos de los viejos problemas que arrastra la economía argentina. Parece inevitable que el nuevo gobierno deba inaugurar su gestión con un ajuste fiscal; lo que, a la vez, podría poner en peligro la salida de la fase recesiva. Si se toman como referencia los nuevos números del PBI, la deuda externa total equivaliá a casi 47% del producto en 1998. Un índice preocupante, comparado con el de 1993, que no llegaba a 30%. Y las proyecciones indican que se superará la marca de 50% durante este año. Las presiones inflacionarias que estarían emergiendo en Estados Unidos podrían ser contrarrestadas con un alza en las tasas de interés.

17 noviembre, 2012

Contenido exclusivo para usuarios registrados.

Para continuar leyendo esta nota, Ud. debe ser suscriptor.

Suscríbase a Revista Mercado

Conocé todos nuestros planes.

Suscribirme ahora

Si Ud. ya es suscriptor, ingrese con su usuario y contraseña.

Compartir: