El lado oscuro de las inversiones extranjeras

Por cada peso que ganaron en 1992, los inversores extranjeros que operan en la Argentina se llevaron fuera del país 28 centavos. En 1998, la proporción había ascendido a 73 centavos. O, para ponerlo de otro modo: las utilidades generadas en el país por las compañías de capital foráneo crecieron 2,3 veces en el período 1992-1998, pero sus remesas de beneficios se multiplicaron por 5,9. El fenómeno tiene una repercusión nada desdeñable en las cuentas externas: el año pasado, el envío de dividendos al exterior sumó US$ 1.873 millones y originó casi 13% del saldo negativo de la cuenta corriente.

17 noviembre, 2012

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