“No es el fin de la convertibilidad”

Aunque trabaja en el campo privado, ocupó puestos de importancia estratégica en el área económica. En 1991, participó en la redacción de la Ley de Convertibilidad. Y en 1992 negoció el Plan Brady. Hay quienes dicen que es una especie de monje negro, con llegada privilegiada a la agenda y la atención de Domingo Cavallo. El lo niega, aunque admite lazos de estrecha amistad con el Ministro. En esta entrevista con MERCADO, afirma que el nuevo paquete genera una reasignación de recursos fiscales y augura un fortalecimiento del peso. Aunque reconoce que le falta una pata: la aplicación de la controvertida Ley de Crédito Público.

17 noviembre, 2012

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