El sorprendente programa de transición
Ambicioso o modesto, acertado o errado, el plan del ministro Lavagna tiene un supuesto: la transición cooperativa, pacífica y cordial. Ese supuesto tenía sentido cuando el candidato con más probabilidades de ganar podía ser Carlos Reutemann. Pero si el escenario fuera el de una competencia polarizada (por ejemplo entre Carlos Menem y Elisa Carrió), los incentivos del actual presidente para despejar el camino a su sucesor son escasos. En ese contexto, los 10 meses que vienen estarían caracterizados por la incertidumbre y hasta por el riesgo de una dinámica caótica.
17 noviembre, 2012
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