La vida pública

La política, para el común de la gente, será más importante a escala local que nacional. La globalización habrá despojado a los gobiernos nacionales de muchas funciones que hoy le competen; la otra cara de esa tendencia es que se reforzarán las identidades locales, los sentimientos de pertenencia y el involucramiento de la gente en su rol de ciudadanos de su polis. Los gobiernos locales tendrán muchas más atribuciones que hoy. Por Manuel Mora y Araujo

20 mayo, 2010

<p>La <i>pol&iacute;tica</i>, para el com&uacute;n de la gente, ser&aacute; m&aacute;s importante a escala local que nacional. La globalizaci&oacute;n habr&aacute; despojado a los gobiernos nacionales de muchas funciones que hoy le competen; la otra cara de esa tendencia es que se reforzar&aacute;n las identidades locales, los sentimientos de pertenencia y el involucramiento de la gente en su <i>rol </i>de ciudadanos de su <i>polis</i>. Los gobiernos locales tendr&aacute;n muchas m&aacute;s atribuciones que hoy.</p>
<p>La <i>vida pol&iacute;tica</i> estar&aacute; m&aacute;s netamente separada entre los niveles local (la <i>polis</i>), nacional y regional. Seguramente se votar&aacute; para elegir representantes y autoridades ejecutivas de macrorregiones (Europa, el Mercosur, el Grupo Andino). La participaci&oacute;n activa en los niveles m&aacute;s altos ser&aacute; esencialmente de tipo burocr&aacute;tico-elitista: personas profesionales y con vocaci&oacute;n por lo institucional y lo p&uacute;blico.</p>
<p>Los <i>partidos</i> tendr&aacute;n un <i>rol </i>escasamente importante. La representatividad depender&aacute; m&aacute;s directamente del ciudadano que de la mediaci&oacute;n partidaria; la <i>accountability</i> llevar&aacute; a los representantes a sentirse deudores de sus votantes antes que de sus partidos. Estos cumplir&aacute;n funciones &shy;no excluyentes&shy; de selecci&oacute;n de candidatos y, sobre todo, de proveer estructuras para las campa&ntilde;as electorales. Ser&aacute;n m&aacute;s parecidos a empresas con gerenciamiento profesional que a asociaciones <i>sui generis</i> sin reglas claras como los conocemos hoy.</p>
<p>Los <i>gobiernos locales</i> atender&aacute;n m&aacute;s asuntos que hoy, tendr&aacute;n un comportamiento m&aacute;s <i>amigable</i> con el ciudadano y sensible a la satisfacci&oacute;n de &eacute;stos, sus clientes, y estar&aacute;n m&aacute;s proclives a sentirse parte de la comunidad al igual que otros actores sociales.</p>
<p>La <i>participaci&oacute;n ciudadana</i> se ejercer&aacute; m&aacute;s a trav&eacute;s de canales ajenos a la pol&iacute;tica de partidos, b&aacute;sicamente organizaciones sociales e intermedias (las mal llamadas ONG) que no son ni ideol&oacute;gicas, ni divisivas, ni conflictivas (como lo son los partidos). Habr&aacute; crecido mucho la participaci&oacute;n ciudadana en la formulaci&oacute;n de pol&iacute;ticas p&uacute;blicas, generando opiniones (vinculantes o no) a trav&eacute;s de plebiscitos frecuentes y volcando demandas sobre temas espec&iacute;ficos.</p>
<p>La <i>opini&oacute;n p&uacute;blica</i> ser&aacute; un actor con m&aacute;s peso espec&iacute;fico. El modelo asim&eacute;trico de la cultura del siglo XX &shy;l&iacute;deres y fuentes de informaci&oacute;n que generan mensajes, ciudadanos que los reciben y consumen pasivamente la informaci&oacute;n&shy; habr&aacute; dado lugar en mayor grado a un modelo sim&eacute;trico. Internet ser&aacute; no s&oacute;lo el principal veh&iacute;culo, sino el modelo interactivo: gente hablando con gente, sin necesidad de l&iacute;deres formales y mediaciones institucionales.</p>
<p>Los <i>medios de comunicaci&oacute;n</i> ser&aacute;n, todav&iacute;a, mediadores &shy;o sea, seguir&aacute;n siendo <i>medios</i>&shy; Pero estar&aacute;n m&aacute;s cerca de ser fuente de informaci&oacute;n que filtros de la misma, como hoy. El ciudadano &aacute;vido de informaci&oacute;n buscar&aacute; armar su propio diario o su propio noticiero v&iacute;a Internet.</p>
<p>El <i>rol </i>de <i>ciudadano</i> seguir&aacute; siendo ejercido activamente por una fracci&oacute;n menor de la poblaci&oacute;n, interesada en los asuntos p&uacute;blicos, mientras la mayor&iacute;a seguir&aacute; interesada poco o nada, o s&oacute;lo ocasionalmente, en ellos. M&aacute;s gente se interesar&aacute; por actuar ese <i>rol </i>en el nivel local y municipal antes que en el nacional o transnacional (aunque habr&aacute; m&aacute;s gente que hoy predispuesta a involucrarse en la pol&iacute;tica mundial a trav&eacute;s de las organizaciones internacionales y regionales). El <i>rol </i>de <i>consumidor</i> ser&aacute; para la mayor&iacute;a de la gente el m&aacute;s importante, y su &aacute;mbito ser&aacute; definido a escala global y no nacional o local. El <i>rol </i>de <i>trabajador</i> ser&aacute; m&aacute;s instrumental: estar&aacute; poco vinculado con una condici&oacute;n de <i>status </i>permanente en la vida y con la determinaci&oacute;n de la clase social de pertenencia.</p>
<p>Una <i>democracia m&aacute;s participativa</i>, y una econom&iacute;a m&aacute;s independiente de la pol&iacute;tica y los gobiernos, se acompa&ntilde;ar&aacute;n de una mayor especificidad en los intereses de la gente. En distintos segmentos de la poblaci&oacute;n primar&aacute;n distintos temas por encima de bander&iacute;as o parcialidades. Eso generar&aacute; una tendencia a la formaci&oacute;n de alianzas puntuales entre los gobiernos (principalmente locales), las empresas y las organizaciones sociales para atacar problemas espec&iacute;ficos.</p>
<p>La <i>desintegraci&oacute;n social</i> ser&aacute; un problema creciente, porque la vida familiar continuar&aacute; tendiendo a la dispersi&oacute;n de modelos y muchas personas nacer&aacute;n sin familias estructuradas. Las comunidades ir&aacute;n desarrollando actitudes muy duras hacia los delincuentes, tendiendo, por un lado, a generar h&aacute;bitats cerrados y, por otro, a aislar a los desviados sin contemplaciones.</p>
<p>En el plano <i>demogr&aacute;fico</i>, el envejecimiento de la poblaci&oacute;n y la disminuci&oacute;n de la tasa de crecimiento poblacional producir&aacute;n cambios profundos en la estructura social y en los h&aacute;bitos de consumo. Los ni&ntilde;os se constituir&aacute;n en nichos de mercado, pero la cultura ser&aacute; crecientemente una cultura de adultos. Los ancianos &shy;cada vez m&aacute;s numerosos y m&aacute;s longevos&shy; ser&aacute;n un segmento de consumo crecientemente importante.</p>
<p><i>Manuel Mora y Araujo es Presidente de Mora y Araujo y Asociados. </i></p>

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