¿Se pueden romper las cadenas?

Los supermercados han acumulado un poder de compra superior a los US$ 10.000 millones anuales. Al mismo tiempo, con menos de 1% de los locales dedicados a la venta de alimentos, acaparan 57,4% de la facturación. La caída del consumo y la menor facturación por metro cuadrado aceleran los planes de expansión de las cadenas, que ven al interior del país como el próximo campo de batalla. El proceso de concentración aumenta con la probable aprobación por parte del gobierno de la fusión Carrefour-Promodes, que en la Argentina sumará ventas por más de US$ 4.600 millones. Las presiones por baja de costos y precios se trasladan a los proveedores, que reclamaron al gobierno que tome cartas en el asunto. Pero, mientras se desarrollan diálogos en busca de un código de buenas prácticas comerciales, muchos se muestran escépticos sobre su aplicación. La necesidad de bajar costos llevó a que las cadenas pacten con sus proveedores la introducción de sistemas de transacciones electrónicas. Sin embargo, los productores tienen problemas a la hora de implementarlas y son muy pocos los que se avienen a hacerlo.

17 noviembre, 2012

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