Los escenarios del Mercosur

Desde su creación, el Mercosur ha mostrado importantes avances en materia de crecimiento de los flujos intrarregionales de comercio, de aumento de la cooperación empresaria, y de mayor capacidad negociadora con terceros países y regiones. Pero no puede negarse que el proceso de integración ha atravesado por momentos difíciles Por Marta Bekerman.

3 junio, 2010

<p>Desde su creaci&oacute;n, el Mercosur ha mostrado importantes avances en materia de crecimiento de los flujos intrarregionales de comercio, de aumento de la cooperaci&oacute;n empresaria, y de mayor capacidad negociadora con terceros pa&iacute;ses y regiones. Pero no puede negarse que el proceso de integraci&oacute;n ha atravesado por momentos dif&iacute;ciles. A partir de la crisis asi&aacute;tica, el comportamiento del comercio y de los flujos internacionales de capital contribuy&oacute; a complicar la situaci&oacute;n macroecon&oacute;mica de los pa&iacute;ses de la subregi&oacute;n y a generar nuevas presiones sobre el proceso de integraci&oacute;n.</p>
<p>Pero las dificultades actuales deben tambi&eacute;n vincularse con la forma en que se llev&oacute; adelante el proceso de integraci&oacute;n. Se avanz&oacute; en los campos en que era m&aacute;s f&aacute;cil hacerlo, como las cuestiones arancelarias, mientras que se fueron dejando de lado otros aspectos que tienen que ver con un proceso de integraci&oacute;n profunda, como la coordinaci&oacute;n de pol&iacute;ticas macroecon&oacute;micas y de incentivos, la apertura rec&iacute;proca en los mercados de servicios, o la consolidaci&oacute;n de los mecanismos institucionales que aseguren el cumplimiento de lo pactado. Tampoco se profundiz&oacute; en la definici&oacute;n de posiciones comunes frente a diversos aspectos de la pol&iacute;tica internacional.</p>
<p>Todo esto determin&oacute; que el Mercosur creciera fuertemente en per&iacute;odos de expansi&oacute;n de algunos de los pa&iacute;ses socios, aprovechando la asincron&iacute;a de los ciclos econ&oacute;micos de la Argentina y Brasil. Pero en los &uacute;ltimos a&ntilde;os los <i>shocks</i> externos los est&aacute;n afectando de la misma forma y, en 1999, ambos pa&iacute;ses mostraron al mismo tiempo (por primera vez en la d&eacute;cada) una situaci&oacute;n recesiva que puso a prueba el proceso de integraci&oacute;n.</p>
<p><b><i>Instrumento irreversible</i></b></p>
<p>Existe un consenso amplio acerca de la importancia de avanzar en la profundizaci&oacute;n del Mercosur, que, sin duda, tuvo un papel muy importante en la consolidaci&oacute;n del proceso de estabilidad que llev&oacute; adelante la econom&iacute;a argentina durante la d&eacute;cada pasada, y conserva, adem&aacute;s, un fuerte potencial como instrumento dinamizador de la inserci&oacute;n internacional de los pa&iacute;ses de la subregi&oacute;n.</p>
<p>Tambi&eacute;n existe acuerdo en que el Mercosur se ha convertido en un instrumento irreversible de la pol&iacute;tica comercial de sus pa&iacute;ses miembros. Esto significa que, para el 2010, el Mercosur seguir&aacute; siendo una realidad. Pero tambi&eacute;n es cierto que su efectividad depender&aacute; del &eacute;xito de las pol&iacute;ticas de crecimiento que lleven adelante los pa&iacute;ses de la regi&oacute;n y de la voluntad pol&iacute;tica que manifiesten tanto los gobiernos como el sector privado de estos pa&iacute;ses para consolidar el proceso de integraci&oacute;n.</p>
<p>Es decir que los escenarios para el 2010 depender&aacute;n de la forma en que se encare la resoluci&oacute;n de los temas pendientes. Es evidente que mostrar avances en materia de coordinaci&oacute;n macroecon&oacute;mica contribuir&aacute; a despejar incertidumbres acerca de las pol&iacute;ticas futuras, a fortalecer los programas de estabilidad y a aumentar la credibilidad de los pa&iacute;ses del &aacute;rea.</p>
<p>Por otro lado, para llevar adelante una armonizaci&oacute;n de pol&iacute;ticas en el campo productivo se requiere acercar posiciones en relaci&oacute;n con el modelo de pa&iacute;s y de inserci&oacute;n internacional. En ese sentido, es claro que Brasil tiene una posici&oacute;n mucho m&aacute;s proclive a llevar adelante pol&iacute;ticas activas en el campo industrial, tecnol&oacute;gico y de promoci&oacute;n de exportaciones, y que buscar&aacute; en los pr&oacute;ximos a&ntilde;os consolidar su posici&oacute;n competitiva en los mercados internacionales. Si el Mercosur se convierte en un una herramienta &uacute;til para tal fin, no s&oacute;lo para Brasil sino para todos los pa&iacute;ses miembros, estaremos en presencia de un proceso de integraci&oacute;n din&aacute;mico y exitoso.</p>
<p>Pero si no se avanza con la armonizaci&oacute;n de pol&iacute;ticas econ&oacute;micas y si no se logra asegurar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados y avanzar con la resoluci&oacute;n eficiente de las controversias, el Mercosur podr&iacute;a llegar a sobrevivir como una zona virtual de libre comercio.</p>
<p>Presentamos aqu&iacute;, entonces, dos escenarios posibles para el 2010. Es evidente que cada uno de ellos dar&aacute; lugar a una realidad muy diferente en lo que hace a la futura capacidad de negociaci&oacute;n de los pa&iacute;ses del Mercosur con el Alca.</p>
<p><i>Marta Bekerman es Directora del Centro de Estudios de la Estructura Econ&oacute;mica (Cenes) de la Facultad de Ciencias Econ&oacute;micas de la UBA, e investigadora del Conicet.</i></p>

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