Sinergium Biotech y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica financiarán desde su etapa temprana de desarrollo, proyectos de vacunas para fiebre amarilla, fiebre hemorrágica, rabia y chikungunya. El objetivo a largo plazo es producir localmente vacunas para atender necesidades aún no satisfechas.
Sinergium Biotech, compañía biofarmacéutica argentina y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) co-financiarán desde su fase inicial proyectos de investigación para el desarrollo de nuevas vacunas. En una primera etapa, la financiación representa una suma de $ 30 millones. Sinergium Biotech está especializada en la investigación, el desarrollo, la producción y la comercialización de vacunas y productos biofarmacéuticos de alta complejidad con proyectos con Grupo Insud y Pfizer, entre otros.
A partir de una estrategia de innovación abierta y apoyándose en las herramientas actuales para la interacción público privada, Sinergium Biotech implementó una búsqueda activa de proyectos innovadores en vacunas. "Los cuatro proyectos seleccionados son compatibles con nuestra futura planta de producción de antígeno y serán financiados desde el comienzo. El proceso de desarrollo de una vacuna tiene múltiples etapas entre su descubrimiento y la comercialización final", explicó Alejandrina Vendrell, especialista científica del área de Innovación de Sinergium Biotech.
Con esta financiación, Sinergium Biotech reafirma su decisión de ser un eslabón importante en la escala de producción mundial de vacunas. "Creemos en el desarrollo científico y tecnológico de Argentina, por eso nuestro objetivo a largo plazo es producir vacunas localmente para atender tanto las necesidades de Latinoamérica como del mundo", afirmó Fernando Lobos, director de Negocios de Sinergium Biotech.
Los proyectos elegidos incluyen vacunas para fiebre hemorrágica y fiebreamarilla (ambas cuentan hoy con vacunas que tienen limitaciones por ser de virus atenuados que no pueden ser aplicadas en algunas poblaciones como embarazadas o inmunodeprimidos); para rabia que provoca en el mundo 59.000 muertes al año; y para la fiebre Chikungunya, enfermedad transmitida por los mosquitos de la familia Aedes para la que aún no se cuenta en el mundo con una vacuna disponible.
Los proyectos seleccionados