Tren de levitación magnética en China

La tecnología será aportada por una compañía alemana, y el tren viajará a una velocidad cercana a los 450 kilómetros por hora. El coste de la operación rondaría los 1.300 millones de euros.

22 enero, 2001

(EFE).- El primer tramo comercial de un tren con tecnología de levitación magnética tendrá la tecnología alemana Transrapid y unirá los 35 kilómetros que separan a la ciudad costera china de Shanghai y su aeropuerto.

Según la agencia DPA, la firma del contrato de este proyecto, que deberá estar concluido a finales de 2003, está asegurada, aunque se haya retrasado en un día y tenga lugar mañana (martes 23), entre el consorcio alemán y las autoridades chinas.

Las negociaciones para la construcción de este tren, con una velocidad máxima de 450 kilómetros por hora, han durado varios meses, y estuvieron a punto de romperse al entrar en juego los competidores japoneses con una tecnología propia aún no depurada.

El primer ministro chino Zhu Ronji y el alcalde de Shanghai, Xu Kuangdi, recibieron ayer (domingo 21) a los presidentes de los grupos industriales alemanes de Siemens, Heinrich von Pierer, y de ThyssenKrupp, Heinrich Igelbüscher, los principales participantes del proyecto, cuyo coste total no ha sido revelado oficialmente, pero que la prensa sitúa en unos 1.300 millones de euros.

Esta cantidad incluirá cuatro trenes con 600 asientos cada uno, el trazado y la señalización y la tecnología necesarias para su funcionamiento.

El acuerdo se logró sin que el Gobierno de Berlín diera a China un crédito en condiciones favorables que este país asiático había solicitado para la obra, pese a que los dos grupos industriales también propiciaban esta modalidad de financiación.

El tren, que carece de ruedas y se desliza gracias a un campo magnético que lo hace levitar por encima de los rieles, cubrirá los 35 kilómetros entre el centro de Shanghai y el aeropuerto de Pudong en menos de diez minutos, y será un proyecto piloto para otros tramos, como el de 200 kilómetros entre Shanghai y la ciudad de Hangzhou y el de 1.300 kilómetros entre Shanghai y Pekín.

El consorcio Transrapid, integrado por Siemens, ThyssenKrupp y los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn, no logró materializar el año pasado la construcción de un tramo de 292 kilómetros con el tren de levitación magnética entre Hamburgo y Berlín por sus altos costes y la incertidumbre que rodeaban a este nueva tecnología.

Con la concesión del proyecto al consorcio germano, se ha despertado de nuevo el interés en Alemania por la construcción de otros tramos como el de Düsseldorf-Dortmund, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, con motivo del Mundial de Fútbol de 2006, con unos costes calculados de 3.330 millones de euros.

Al tren de levitación magnética se le abren también nuevas oportunidades en el mercado exterior, como otros países de Asia, Europa y Estados Unidos.

(EFE).- El primer tramo comercial de un tren con tecnología de levitación magnética tendrá la tecnología alemana Transrapid y unirá los 35 kilómetros que separan a la ciudad costera china de Shanghai y su aeropuerto.

Según la agencia DPA, la firma del contrato de este proyecto, que deberá estar concluido a finales de 2003, está asegurada, aunque se haya retrasado en un día y tenga lugar mañana (martes 23), entre el consorcio alemán y las autoridades chinas.

Las negociaciones para la construcción de este tren, con una velocidad máxima de 450 kilómetros por hora, han durado varios meses, y estuvieron a punto de romperse al entrar en juego los competidores japoneses con una tecnología propia aún no depurada.

El primer ministro chino Zhu Ronji y el alcalde de Shanghai, Xu Kuangdi, recibieron ayer (domingo 21) a los presidentes de los grupos industriales alemanes de Siemens, Heinrich von Pierer, y de ThyssenKrupp, Heinrich Igelbüscher, los principales participantes del proyecto, cuyo coste total no ha sido revelado oficialmente, pero que la prensa sitúa en unos 1.300 millones de euros.

Esta cantidad incluirá cuatro trenes con 600 asientos cada uno, el trazado y la señalización y la tecnología necesarias para su funcionamiento.

El acuerdo se logró sin que el Gobierno de Berlín diera a China un crédito en condiciones favorables que este país asiático había solicitado para la obra, pese a que los dos grupos industriales también propiciaban esta modalidad de financiación.

El tren, que carece de ruedas y se desliza gracias a un campo magnético que lo hace levitar por encima de los rieles, cubrirá los 35 kilómetros entre el centro de Shanghai y el aeropuerto de Pudong en menos de diez minutos, y será un proyecto piloto para otros tramos, como el de 200 kilómetros entre Shanghai y la ciudad de Hangzhou y el de 1.300 kilómetros entre Shanghai y Pekín.

El consorcio Transrapid, integrado por Siemens, ThyssenKrupp y los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn, no logró materializar el año pasado la construcción de un tramo de 292 kilómetros con el tren de levitación magnética entre Hamburgo y Berlín por sus altos costes y la incertidumbre que rodeaban a este nueva tecnología.

Con la concesión del proyecto al consorcio germano, se ha despertado de nuevo el interés en Alemania por la construcción de otros tramos como el de Düsseldorf-Dortmund, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, con motivo del Mundial de Fútbol de 2006, con unos costes calculados de 3.330 millones de euros.

Al tren de levitación magnética se le abren también nuevas oportunidades en el mercado exterior, como otros países de Asia, Europa y Estados Unidos.

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