Los gigantes de Internet buscan revancha

eBay, Yahoo!, Amazon, entre otras, en los años ’90 prometían cambiar para siempre la forma de comprar y vender. Luego explotó la burbuja y se conformaron con una realidad menos ambiciosa. Ahora, con mucha más experiencia, vuelven por más.

10 junio, 2004

Los ejecutivos de eBay, el gran sitio de remates por internet, no están satisfechos con su mercado. Porque, dicen, venden de segunda mano o de descarte que no terminan de encajar con el sistema minorista tradicional. Bill Dobb, jefe de operaciones internacionales, explica que ahora la compañía aspira a vender “de todo”.

Yahoo, el portal de internet, también tiene grandes planes globales. Ya tiene una marca global, ya tiene una red global. Ahora aspira a aumentar la participación de 15% que tiene en el mercado global.

Parecería que las puntocom de Estados Unidos quieren la revancha. Y esta vez, en un escenario internacional mucho más grande que el del año 2000.

Hay buenas razones para pensar que este último brote de ambición en las punto com de Estados Unidos podría resultar más flexible y resistente.

Y si así fuera, ahora sí que podría haber verdadero peligro para los minoristas tradicionales o para las pequeñas compañías de e-commerce. En primer lugar porque los gigantes de internet han aprendido mucho durante estos años de mala fortuna. Ahora sí están en condiciones de cumplir con aquellas grandilocuentes promesas de los ’90 sobre venta al consumidor en internet.

Los negocios internacionales de eBay y Amazon ya superan en ingresos a las operaciones nacionales; y todas las grandes compañías norteamericanas de internet muestran números en alza. eBay ya dice ser el más grande sitio de comercio electrónico — medido en valor de productos vendidos – en más de diez países.

Las empresas estadounidenses están al borde del próximo gran mercado online, uno que se está convirtiendo en global a gran velocidad. Google y Yahoo – con Microsoft pisándoles los talones – dominan el mercado de búsquedas en internet. Google entrega sus resultados en 97 idiomas, a menudo mediante sociedades con empresas locales de internet, con las que obtiene más de la mitad de su tráfico fuera de Estados Unidos.

La publicidad contextual que ahora muestra junto con sus resultados, se parece bastante más a e-commerce que a la tradicional publicidad de marca. Al cobrar sólo cuando los usuarios cliquean en los avisos, las empresas de búsquedas en realidad venden oportunidades de negocio. De cobrar por cada cliqueo a compartir las ganancias de las transacciones resultantes no hay más que un paso.

Barry Diller, director ejecutivo de InterActive y uno de los entrepreneurs más exitosos de Estados Unidos, ha reunido un conglomerado de empresas con fuerte presencia en el mercado de e-commerce más grande del mundo: la venta online de pasajes aéreos.

Según una investigación de Forrester Research, la venta de pasajes seguirá siendo, por un tiempo, el más grande negocio en internet. No sorprendería, entonces, que Diller – con su conocido apetito por adquisiciones y su intención de lograr presencia internacional – se compre todos los sitios de viajes que pueda en los países del exterior.

Detrás de todas estas ambiciones internacionales está el convencimiento de que la internet es un negocio de escala. Si la venta minorista ha sido siempre un asunto local, vender por internet pone las viejas reglas de cabeza. Porque no necesitan negocios físicos, las empresas de e-commerce no tienen los costos altos que vienen con la expansión para los minoristas tradicionales.

Para las empresas puras de e-commerce que existen fuera de Estados Unidos, el poder de estas plataformas cada vez más globales es difícil de igualar. Pocas han logrado alcanzar escala en sus propios mercados nacionales, y las que lo hicieron serán presa fácil de las compras de las grandes norteamericanas.

Sin embargo, las ambiciones de las multinacionales de e-commerce de Estados Unidos están basadas en el convencimiento de que el comercio electrónico en el resto del mundo seguirá el mismo camino que en su país de origen. Lo que han hecho hasta ahora es tomar el modelo original y tratar de imponerlo en otras partes. Hasta ahora, según algunas de ellas, ha resultado bastante simple exportar las ideas del negocio. Así lo demuestra el espectacular crecimiento de empresas como Amazon e eBay.

Aunque no hay diferencias fundamentales sobre las necesidades de la gente en internet, habría que tener en cuenta, sin embargo, que el desarrollo del negocio puede llevar más tiempo. También, que la estrategia “un talle único para todo el mundo” no sirve para todos.
Las gigantescas puntocom podrían toparse, en mercados extranjeros, con entrepreneurs que han adaptado ideas norteamericanas al mercado local de una manera más eficiente y con socios locales muy bien ubicados.

Los ejecutivos de eBay, el gran sitio de remates por internet, no están satisfechos con su mercado. Porque, dicen, venden de segunda mano o de descarte que no terminan de encajar con el sistema minorista tradicional. Bill Dobb, jefe de operaciones internacionales, explica que ahora la compañía aspira a vender “de todo”.

Yahoo, el portal de internet, también tiene grandes planes globales. Ya tiene una marca global, ya tiene una red global. Ahora aspira a aumentar la participación de 15% que tiene en el mercado global.

Parecería que las puntocom de Estados Unidos quieren la revancha. Y esta vez, en un escenario internacional mucho más grande que el del año 2000.

Hay buenas razones para pensar que este último brote de ambición en las punto com de Estados Unidos podría resultar más flexible y resistente.

Y si así fuera, ahora sí que podría haber verdadero peligro para los minoristas tradicionales o para las pequeñas compañías de e-commerce. En primer lugar porque los gigantes de internet han aprendido mucho durante estos años de mala fortuna. Ahora sí están en condiciones de cumplir con aquellas grandilocuentes promesas de los ’90 sobre venta al consumidor en internet.

Los negocios internacionales de eBay y Amazon ya superan en ingresos a las operaciones nacionales; y todas las grandes compañías norteamericanas de internet muestran números en alza. eBay ya dice ser el más grande sitio de comercio electrónico — medido en valor de productos vendidos – en más de diez países.

Las empresas estadounidenses están al borde del próximo gran mercado online, uno que se está convirtiendo en global a gran velocidad. Google y Yahoo – con Microsoft pisándoles los talones – dominan el mercado de búsquedas en internet. Google entrega sus resultados en 97 idiomas, a menudo mediante sociedades con empresas locales de internet, con las que obtiene más de la mitad de su tráfico fuera de Estados Unidos.

La publicidad contextual que ahora muestra junto con sus resultados, se parece bastante más a e-commerce que a la tradicional publicidad de marca. Al cobrar sólo cuando los usuarios cliquean en los avisos, las empresas de búsquedas en realidad venden oportunidades de negocio. De cobrar por cada cliqueo a compartir las ganancias de las transacciones resultantes no hay más que un paso.

Barry Diller, director ejecutivo de InterActive y uno de los entrepreneurs más exitosos de Estados Unidos, ha reunido un conglomerado de empresas con fuerte presencia en el mercado de e-commerce más grande del mundo: la venta online de pasajes aéreos.

Según una investigación de Forrester Research, la venta de pasajes seguirá siendo, por un tiempo, el más grande negocio en internet. No sorprendería, entonces, que Diller – con su conocido apetito por adquisiciones y su intención de lograr presencia internacional – se compre todos los sitios de viajes que pueda en los países del exterior.

Detrás de todas estas ambiciones internacionales está el convencimiento de que la internet es un negocio de escala. Si la venta minorista ha sido siempre un asunto local, vender por internet pone las viejas reglas de cabeza. Porque no necesitan negocios físicos, las empresas de e-commerce no tienen los costos altos que vienen con la expansión para los minoristas tradicionales.

Para las empresas puras de e-commerce que existen fuera de Estados Unidos, el poder de estas plataformas cada vez más globales es difícil de igualar. Pocas han logrado alcanzar escala en sus propios mercados nacionales, y las que lo hicieron serán presa fácil de las compras de las grandes norteamericanas.

Sin embargo, las ambiciones de las multinacionales de e-commerce de Estados Unidos están basadas en el convencimiento de que el comercio electrónico en el resto del mundo seguirá el mismo camino que en su país de origen. Lo que han hecho hasta ahora es tomar el modelo original y tratar de imponerlo en otras partes. Hasta ahora, según algunas de ellas, ha resultado bastante simple exportar las ideas del negocio. Así lo demuestra el espectacular crecimiento de empresas como Amazon e eBay.

Aunque no hay diferencias fundamentales sobre las necesidades de la gente en internet, habría que tener en cuenta, sin embargo, que el desarrollo del negocio puede llevar más tiempo. También, que la estrategia “un talle único para todo el mundo” no sirve para todos.
Las gigantescas puntocom podrían toparse, en mercados extranjeros, con entrepreneurs que han adaptado ideas norteamericanas al mercado local de una manera más eficiente y con socios locales muy bien ubicados.

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