Desde el 11-S, poco avance en computación aplicada a seguridad
En el décimo aniversario del atentado al World Trade Center y al Pentágono, expertos en seguridad analizan el rol que ha tenido la tecnología para promover espacios más seguros. Dicen que aunque Estados Unidos duplicó su presupuesto en inteligencia, los esfuerzos para mejorar la seguridad a través de la tecnología se quedan cortos.
13 septiembre, 2011
<p>Un informe de la Comisión del 11 de septiembre que estudió recientemente el presupuesto de seguridad concluyó que aunque el gobierno estadounidense duplicó su presupuesto de inteligencia en 80 mil millones de dólares, sus esfuerzos por mejorar la seguridad mediante la tecnología después de los atentados del 11 de septiembre se quedan cortos.</p>
<p>James Jay Carafano, director del centro de estudios extranjeros de la Heritage Foundation, dice que la razón de este fracaso está en el hincapié que se le da a las investigaciones antiterroristas y no en los intentos de crear nuevas tecnologías que ayuden a prevenir atentados.</p>
<p>Cualquier viajero frecuente puede atestiguar sobre lo incómodo que se ha vuelto viajar después del 11 de septiembre. Y sin embargo, dicen los expertos, la habilidad de efectivos de seguridad de detectar explosiones y armas no ha mejorado lo suficiente en los últimos años. A pesar de que más de 78 aeropuertos fueron equipados con 500 scanners, algunos todavía siguen funcionado con equipos de más de diez años de antigüedad. Ciertos scanners, inclusive, provocaron controversia por mostrar partes del cuerpo usualmente escondidas de la vista y por ser ineficaces a la hora de detectar químicos.</p>
<p>Los expertos dicen que estos errores pueden influir en la cantidad de dinero que perciben nuevas investigaciones en tecnología. “La tecnología que está directamente dirigida a los usuarios debe ser probada primero. Sucede que el Departamento de Homeland Security está bajo mucha presión y debe resolver estos problemas rápidamente”, dice Rob Strayer, integrante del Bipartisan Policy Center.</p>
<p>Existe, sin embargo, un área que ha progresado en los últimos 10 años: Data Mining. Este concepto que suena extraño no es otra cosa que un software que permite analizar datos disponibles y sacar conclusiones sobre quién puede estar planeando un ataque. Existen hoy supercomputadoras capaces de rastrear pistas en redes sociales como Facebook y Twitter y en blogs y sitios de Internet. Así establecen patrones que muestran potenciales amenazas a la seguridad. “El desafío con este software –dice Richard Bloom de la Embry-Riddle Aeronautical University- está en encontrar información que no es de acceso público. La clase de gente que causó los atentados del 11 de septiembre no lo posteará en Twitter”. Dijo también que es importante perfeccionar esta tecnología para no dejar que los criminales queden sueltos pero también para no estigmatizar a cualquier ciudadano inocente.</p>
<p>¿Qué nos depara el futuro? Bloom confía en que la tecnología para conectar cámaras a computadoras que reconozcan comportamiento sospechoso será un paso en la dirección correcta. Nota, sin embargo, que la forma de investigación que predomina en los aeropuertos hoy es la del cuestionario riguroso, mucho más costoso y no totalmente efectivo.</p>
<p>El informe de la Comisión del 11 de septiembre aclara que la tecnología empleada no es la culpable de que las diferentes agencias de seguridad del gobierno no tengan una adecuada comunicación entre sí. Strayer dice que el problema es de planeamiento y que cada uno de los eslabones usa la tecnología para satisfacer sus propias necesidades, no de manera integrada. Su impresión es que la tecnología no pudo todavía resolver el problema del egoísmo burocrático.</p>
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