EE.UU. frena una compra de US$ 39.000 millones
Arguyendo probables perjuicios a los usuarios, la autoridad antimonopólica bloqueó la adquisición de T-Mobile por American Telephone & Telegraph (AT&T). Una fusión entre el segundo y el cuarto operador norteamericano trabaría la competencia.
1 septiembre, 2011
<p>Washington se refiere a la telefonía móvil, claro. El departamento federal de Justicia abrió el miércoles una causa civil para impedir una operación anunciada en marzo. La noticia hizo desplomarse 7,7% en Francfort la acción de <em>Deutsche Telekom</em>, matriz de <em>T-Mobile</em>.<br />
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La acción del gobierno norteamericano sigue de cerca a otra iniciativa antimonopólica, mucho más relevante. Fue la que trabó la propuesta del grupo Nasdaq OMX por <em>Nyse-Euronext</em>, que habría eliminado Nueva York de entre las bolsas mayores.<br />
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En el caso de <em>AT&T-T-Mobile</em>, la compra “reduciría notablemente la competencia, pues una eventual fusión involucraría 97 de los cien mayores mercados inalámbricos locales en EE.UU.”, afirma Justicia. También subraya que “T-Mobile representa límites en términos de precios a <em>AT&T, Verizon y Sprint. </em>Las cuatro empresas juntas controlan más de 90% del mercado móvil”.<br />
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Por ende, “si esta fusión cristalizase, los usuarios de todo el país pronto se verían ante alzas de costos, menor variedad de servicios, peor calidad de prestaciones, menos innovación e incentivos para reinvertir utilidades”. Con esos argumentos, Justicia solicita a la Corte Suprema “prohibir permanentemente esta adquisición”.<br />
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Si en efecto se cayese el acuerdo, ello le saldría caro a AT&T. La sociedad tejana deberá indemnizar a <em>Deutsche Telekom</em> por US$ 6.000 millones. Naturalmente, la compañía aseguró que peleará en los tribunales contra la decisión del gobierno.<br />
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No será la primera batalla. Hasta hace veintisiete años, AT&T era la mayor telefónica del mundo. Tal era su posición monopólica que Justicia la obligó en 1984 a dividirse en una matriz nacional y siete “niñas Bell” regionales. Pero los reacomodamientos continuaron, hasta que en 2005 AT&T se fusionó con Southwestern Bell Corp. (SBC). <br />
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Este casamiento tenía como dote una operadora móvil, <em>Cingula</em>r. Un año después, el pulpo tejano retomaba Bell South –una de las siete- y, al momento de intentar la compra de <em>T-Mobile, AT&T</em> habia rearmado gran parte del viejo sistema monopólico.</p>
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