Un negocio bajo sospechao
Ignorado en su momento, el genial holandés, quien vendió un solo cuadro antes de morir, acabó convirtiéndose en el pintor más cotizado del mercado del arte. La compra de uno de sus tantos Girasoles en US$ 40 millones dio el puntapié inicial a su boom artístico, que comenzó en 1987. Pero poco después, la circulación de rumores que ponían en duda la autenticidad de la obra, desinfló los precios en forma espectacular ¿Hubo motivos reales para la duda o, simplemente, se trató de una maniobra especulativa para adquirir Van Goghs muy por debajo de su cotización?
17 noviembre, 2012
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