Las fragancias y el impacto de los sentidos
Las boutiques están instaladas con elegancia. Impera una serenidad notable, y los aromas invitan a la distensión apenas se cruza la puerta. La vista queda cautivada ante la belleza simple y refinada del ambiente y de los empaques de sus productos.
2 diciembre, 2009
<p>Por Andrea Miranda</p>
<p><img alt="" src="http://204.10.37.162/~mercadot/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1085_49_1.jpg" /></p>
<p>El olfato, subyugado ante las fragancias. El placer de los sentidos se activa al ingresar al mundo L’Occitane.</p>
<p>El ritmo en las ciudades conduce a estilos de vida cargados de situaciones estresantes: la polución, el ruido ambiente y el apuro, por ejemplo, generan un desgaste importante en la persona. Por eso, después de un día tensiones, es bueno llegar a casa y lograr un clima relajado. <br />
“No hay nada mejor que llegar a tu casa y sentir que tiene la fragancia de algo que tú elegiste”, dice Therese Kendall, miembro de la empresa que tiene la representación en la Argentina de la compañía de productos cosméticos y para el hogar L’Occitane. Y explica que “eso te hace olvidar la calle porque entrás en una especie de capullo que te protege, y es un reencuentro, a través de los sentidos, con eso que la naturaleza desparrama, algo que nadie ve ni siente”. <br />
Kendall enfatiza que “las fragancias tienen tanta importancia porque no hay fragancia que no te recuerde algo: a la infancia, a un viaje; una fragancia te lleva a un momento especial, generalmente a uno agradable”. Y para dar un ejemplo, comenta que en los países mediterráneos hay una tradición muy preciada que es vista como un signo de generosidad y cortesía: perfumar el hogar para recibir a los invitados, lo que ellos llaman “aguas de bienvenida”.<br />
Por supuesto que todos estos aromas, extraídos de la naturaleza y convertidos en aceites esenciales para el mundo, son <em>métier</em> de L’Occitane.</p>
<p><strong>Un historia verdadera</strong><br />
La historia de la empresa está anclada en los primeros recuerdos de Olivier Baussan, su fundador, que en las distintas estaciones del año, caminando de la casa de sus padres a la escuela, sentía los aromas de las plantas y de los árboles de la región de la Provence, en Francia. Atrapado por estas imágenes, a los 23 años, compró un viejo alambique, comenzó a producir aceite esencial de romero y a venderlo en frasquitos a los mercados locales. <br />
Gracias a la aceptación del producto, en 1976, nació L’Occitane. Cuatro años después se inauguró la primera <em>boutique</em> en Volx, una pequeña ciudad de la Alta Provenza, y 12 años más tarde la expansión de la marca en el mundo hizo necesaria la construcción de una importante fábrica-laboratorio. En 1995, abrió la primera tienda en Hong Kong y al año siguiente una en NuevaYork. Hoy la empresa tiene alrededor de mil tiendas en casi 90 países, cinco de las cuales están en la Argentina.<br />
Envueltos en relatos, “llevamos en cada momento un mensaje, en cada producto hay una pequeña historia que te llega al alma, o te lleva a un lugar –describe Kendall–, y eso es importante porque la gente va perdiendo el sentido de la tradición, del origen”. Y cuenta, apasionada, que esta empresa “es el sueño de una persona que vio que era necesario que el ser humano se reencontrara con la naturaleza, algo tan generoso, que te da todo sin pedirte nada”.</p>
<p><img alt="" src="http://204.10.37.162/~mercadot/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1085_49_2.jpg" /><strong>Manifiesto de lo natural</strong><br />
La filosofía de la compañía está basada en el “respeto por el ser humano”. Todos los productos de la firma son naturales y se elaboran sin colorantes ni minerales. El único producto de origen animal que utilizan es la miel. No hacen experiencias con animales. No trabajan niños. Y la mayoría de los envases tienen información en braille porque “reconocen la necesidad de un no vidente de poder elegir sus productos”. Para unificarlo en un concepto, la entrevistada dice que se trata de “todo un respeto a lo que es una sociedad honesta”. <br />
Para transmitir el espíritu de la empresa, Kendall señala que “la línea <em>aromacología</em>, hecha a base de aceites, para hacer aceite esencial de rosas necesita toneladas de pétalos de rosas”, y aclara que también se lo puede hacer artificialmente, “pero cuando te digo que es una fragancia de rosa o de naranja, realmente es extraído de la planta, de la raíz, de la hoja: es de la planta”. <br />
La diferencia entre un producto elaborado con materias primas genuinas y otro con elementos artificiales es que por ejemplo “con un jabón nuestro tenés la fragancia desde el comienzo hasta el final, no se deshace en el baño, y tiene virtudes que cuando la gente lo usa le reconoce; así como cualquier crema nuestra, que en una pequeña cantidad te da el resultado: no necesitas un kilo”, detalla la empresaria. <br />
“Yo no te prometo que una crema mía te va a sacar las arrugas o te va a dejar más linda, te puedo prometer que te va a proteger, que va a mejorar tu estado, pero una arruga es un signo de vida”, manifiesta Kendall. Y continúa “voy a impedir que tu piel se reseque, que tengas problemas, pero no a contarte fantasías. Eso es lo que llamamos el respeto por el ser humano”. Y asegura que, por todo esto, cuando el cliente prueba el producto mantiene la fidelidad.</p>
<p><strong>Momento L’Occitane para ellos</strong><br />
Los hombres tienen dedicado un espacio en L’Occitane. Kendall sabe que ellos “tienen el mismo derecho a poder cuidarse y tienen que tener su espacio”. En las tiendas, encontrarán una gama completa de artículos masculinos: geles para la ducha, exfoliantes, perfumes, cremas, desodorantes y productos para la barba. En cuanto a las preferencias, lo más buscado por ellos son los productos para el afeitado, y “adoran los jabones”. <br />
Cuenta, también, que en la Provenza “los antiguos campesinos usaban aceite de oliva y azúcar para suavizarse las manos; esa vieja tradición fue aggiornada en la línea de productos para hombre ‘Cade’ (enebro), que es una arbusto que crece en la parte baja de la ladera de la montaña, y cuando los pastores se lastimaban, sacaban una rama, la ponían al fuego, extraían su aceite y con eso se curaban”.</p>
<p><strong>Líneas y <em>best sellers</em></strong><br />
Cada línea de artículos tiene los más variados ingredientes: lavanda, oliva, naranja, almendra, miel, siempreviva, vainilla, rosa, verbena, entre otras. “Es una línea totalmente dinámica con miles de productos”, sintetiza Kendall. Dentro de las líneas hay perfumes, cremas para el rostro y el cuerpo, jabones y geles de baño, desodorantes comunes y en piedra de cristal, productos para el cabello, y elegantes productos para el hogar (velas, inciensos, brumas para almohadas, aguas de bienvenida y perfumes para el hogar).<br />
La crema de manos de karité es uno de los best sellers en el mundo. Para hilvanar las historias, Kendall cuenta que “el karité es un árbol mágico que se da exclusivamente en un clima, y solamente pueden cosecharlos las mujeres porque es el árbol de la vida” y explica que es un producto tan noble, que lo usan “para la belleza, para comer y para limpiar a los bebés recién nacidos”. La pequeña nuez de karité, proveniente de África, es ideal para pieles sensibles a secas dado que nutre y renueva las células.</p>
<p><strong>También en hoteles y <em>spa</em> </strong><br />
La empresaria explica que hay dos formas de vincular a la firma con los spa: “podés tener un spa completamente diseñado por L’Occitane, siguiendo una filosofía en la que no hay nada mecánico, todo es natural, o podés tener tu spa con nuestros productos”. Y destaca que también hay una línea de productos para hoteles, que ya se está utilizando en algunos hoteles <em>boutique</em> del país.<br />
Estos sutiles placeres que conquistan los sentidos se pueden encontrar en las tiendas, en contados hoteles y ocasionalmente en algún spa, y se precipitan desde una cuidada mística. Para finalizar y reforzar la filosofía de la compañía, Therese Kendall resume que “el amor que uno pone en todo lo que hace, hace que la otra persona se sienta bien, y ese es nuestro mayor anhelo”.</p>
<table width="500" cellspacing="0" cellpadding="0" border="0" bgcolor="#eeecda">
<tbody>
<tr>
<td>
<p><font color="#dd5d3f"><strong><em>Boutiques</em> en la Argentina</strong></font></p>
<p>L’Occitane está en: Uruguay 1137, Av. Santa Fe 2914, Vuelta de obligado 1802, en Galerías Pacífico y en Unicenter Shopping.<br />
El <em>spa</em> más cercano (en Brasil)<br />
<a href="http://www.hoteltransamerica.com.br/lwp/es/htcomandatuba.loccitane/" target="_blank">http://www.hoteltransamerica.com.br/lwp/es/htcomandatuba.loccitane/</a></p>
</td>
</tr>
</tbody>
</table>