El placer de leer un libro por día

Nina Sankovitch es una norteamericana que vive en Westport, Connecticut. Desde el 28 de octubre del año pasado -- día en que cumplió 46 años -- lee un libro al día y sube la reseña a la web. Dentro de pocos días termina su experimento.

22 octubre, 2009

<p>En un mundo donde el tiempo siempre falta, donde la lectura de libros recibe una cuota cada vez m&aacute;s chica, es dif&iacute;cil saber qu&eacute; es lo que m&aacute;s sorprende del proyecto Sankovitch, hoy en su d&iacute;a 360 (a s&oacute;lo cinco d&iacute;as de completar el a&ntilde;o)&nbsp;de leer un libro diario durante un a&ntilde;o y escribir la rese&ntilde;a correspondiente en su blog, <a href="http://www.readallday.org">www.readallday.org</a>.<br />
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Lee en el jard&iacute;n, sobre su tractorcito, en la playa, en la nieve. Lee de d&iacute;a y de noche,&nbsp;sobre la mesa y en la cama. Lee libros eruditos y populares. S&oacute;lo limita su elecci&oacute;n a t&iacute;tulos entre 250 y 300 p&aacute;ginas para poder lograr su objetivo, que es acabarlos en pr&aacute;cticamente un solo tir&oacute;n. Naturalmente no ignora que la lectura a ese ritmo es un lujo que puede permitirse gracias a su tranquilidad econ&oacute;mica. Sin embargo, tiene ayuda dom&eacute;stica s&oacute;lo un d&iacute;a cada quince.</p>
<p>Cuando se le pregunta el por qu&eacute; de su proyecto de leer 365 libros en un a&ntilde;o, la sorprendida parece ella: &iquest;y por qu&eacute; no? dice. Acto seguido aclara que no busca marcar un r&eacute;cord sino transmitir el amor a los libros. A ella, personalmente, le brindan momentos placenteros y le ofrecen una v&iacute;a de escape a la realidad.&quot;Yo adem&aacute;s estoy buscando aliviar el dolor que siento desde que perd&iacute; a mi hermana, hace cuatro a&ntilde;os, luego de una breve enfermedad.&nbsp;Este a&ntilde;o tengo yo la edad que ten&iacute;a ella al morir. Demasiado joven para morir, y amaba tanto la lectura…&quot;, dice Nina.</p>
<p>Para cumplir con su proyecto abandon&oacute; muchas cosas salvo mirar &ldquo;NCIS&rdquo; por televisi&oacute;n mientras dobla la ropa para planchar. Todo lo dem&aacute;s &ndash; cuidar el jard&iacute;n, cocinas platos ambiciosos, navegar Internet durante horas, salir de compras y encontrarse con amigas &ndash; qued&oacute; abandonado hasta el 29 de octubre de 2009.&nbsp;<br />
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Tiene tres hijos varones: de16, 14 y 11 a&ntilde;os, todos amantes de la lectura. Cuando&nbsp;preguntaron al m&aacute;s peque&ntilde;o qu&eacute; libros prefer&iacute;a leer, contest&oacute; &ldquo;libros largos&rdquo;. <br />
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