La torta de bodas en el mundo
Ingleses y franceses se disputan el honor de haber iniciado la tradición, que muy probablemente es europea. Pero hoy, la torta de bodas varía según el país, pero casi siempre es punto focal en la celebración del matrimonio.
21 mayo, 2010
<p>Los británicos hace mucho que reclaman para sí el haber sido el lugar donde comenzó la tradición de la torta de bodas. En el medioevo inglés, los invitados llevaban pequeñas tortas horneadas en sus hogares y las presentaban como regalo a la pareja nupcial. Era tradición apilarlas hasta formar una torre lo más alta posible, y luego los recién casados se tenían que besar por encima de esa torre. Si lo lograban se interpretaba como símbolo de prosperidad. Se dice que de aquel beso a la novia “por encima de la torta” nació la costumbre de poner los muñequitos de los novios en la cima. No fue sino hasta el reinado del rey Carlos II que se hizo costumbre apilar las tortas prolijamente y glacearlas. Eso fue el antecedente de la actual torta de varios pisos. <br />
<br />
Hoy en Gran Bretaña la alta torta de bodas funciona más como símbolo que como postre. Es, sin duda, un elemento central en la recepción. Se la decora con espero y se le da una posición de honor. También puede servir como repositorio de pequeños recuerdos que la novia distribuye entre sus invitados a medida que se retiran. <br />
<br />
Los franceses también se adjudican el inicio de la tradición de la torta nupcial. En Francia y Bélgica las tortas suelen seguir algunos de dos estilos. El más tradicional es el <em>croquembouche</em>, una alta torre en forma de cono hecha con profiteroles (bombas de crema) recubiertos de caramelo. Cuando el caramelo se enfría, se endurece hasta formar una sólida estructura sobre la cual se colocan decoraciones. La manera en que esta torta se sirve es curiosa, porque a cada invitado se le dan varios profiteroles que en realidad son arrancados de la estructura principal. El segundo estilo consiste en múltiples bizcochuelos de diámetros diferentes. La torta se apilada luego con el más grande abajo y el más pequeño arriba. Puede tener hasta diez pisos. Con una torta de este tamaño, hace falta un soporte central para mantenerla erecta. La presentación es reservada para las últimas horas de la recepción como un glorioso punto final a la comida. <br />
</p>
<p>En Alemania, la tradición entre las parejas es servir una torta de nuez o un bizcochuelo borracho: el relleno es de mazapán, mermelada o nugat y la cobertura de fondant. El color obligado, blanco. <br />En Italia, las tortas de casamiento son regionales y en algunas áreas ni siquiera está presente. En muchos lugares la tradición es servir la milhojas, una torta con muchas capas de masa de hojaldre unidas por crema de chocolate y vainillare y cubierta de frutillas. El elemento infaltable en Italia – símbolo mismo de casamiento — son los confites. Antes eran exclusivamente blancos. Hoy los hay de muchos colores y se reparten entre los invitados. <br /><br />Los noruegos sirven un pan de bodas llamado Brudlaupskling, una tradición que se remonta a los días en que la harina blanca era una rareza en las granjas locales. Cualquier alimento hecho con harina de trigo era altamente apreciado y ese pan era uana verdadera fiesta. Este pan, con queso, crema y miel, se dobla sobre dí mismo y se corta en pequeños cuadrados para repartir entre los invitados. brudlaupskling,</p><p>En India, particularmente en la parte sur del país, la influencia británica es evidente. Las tortas de frutas de múltiples, típicas de la población cristiana, toman un giro levemente diferente. Para evitar el gasto de crear un torta grande, a veces arman una “torta falsa” cubierta de glaceado. Como parte de la boda es el tradicional corte de la torta se inserta, en la torta falsa, una tajada de torta verdadera solamente para ese momento. Lo que reciben los invitados para comer no es la torta sino un trozo de glaceado. <br /><br />En Japón, también por motivos económicos, se suele recurrir a tortas falsas, hechas de goma artificial con glaceado de cera y una ranura para que la novia y el novio inserten el cuchillo. A veces, cuando los novios la “cortan”, sale de su interior una nube de vapor. Se trata, obviamente, de una ceremonia simbólica. Mientras tanto, para los invitados, en la cocina aguardan sábanas de bizcochuelo cortado en porciones para repartir entre todos. <br /> </p>