¿Norteamericanos misóginos? Cede Hillary en una encuesta

Si se votase ahora, la senadora Hillary Rodham Clinton perdería... ante republicanos y pese a la feroz licuación de George W.Bush. Cabe preguntarse si cunde en Estados Unidos la misma misoginia que perjudicó en Francia a Ségolène Royale.

27 noviembre, 2007

En notable reflujo de su liderazgo, un sondeo indica que las intenciones de votos favorecen a los cinco principales precandidatos republicanos sobre Hillary. Ello pese a que la aceptación pública de Bush no llega ya ni a 20%.

La encuesta fue difundida el lunes por Zogby, firma especializada en investigaciones de mercado. La misma fuente aporta un dado aún más inquietante para la senadora: los demócratas Barack Obama, su rival inmediato, y John Edwards derrotarían a cualquier contrincante republicano.

Por ejemplo, si la pelea fuese entre Hillary y el oficialista John McCain, éste sacaría 42% contra 38% de la senadora. Pero Obama alcanzaría 45%. Peor le iría con Rodolfo Giuliani (40 contra 43%), mientras Obama sacaría 46% contra 41% del ex intendente neoyorquino. Similes cifras ofrecen los choques Hillary-Mitt Romney y Obama-Romney.

Faltado poco más de un mes para el inicio formal de la batalla, en la internas de Iowa, la situación de Hillary contrasta con la de hace cuatro meses. Por entonces, la senadora liberal les hubiese ganado a todos los oponentes de ambos partidos. Una serie de errores y pasos en falso quizás haya acentuado cierta misoginia en el voto urbano: la presencia de Nancy Pelosi en la sucesión presidencial tras el vicepresidente y la de Condoleezza Rice en el máximo cargo del gabinete tal vez sean demasiado para muchos norteamericanos.

En notable reflujo de su liderazgo, un sondeo indica que las intenciones de votos favorecen a los cinco principales precandidatos republicanos sobre Hillary. Ello pese a que la aceptación pública de Bush no llega ya ni a 20%.

La encuesta fue difundida el lunes por Zogby, firma especializada en investigaciones de mercado. La misma fuente aporta un dado aún más inquietante para la senadora: los demócratas Barack Obama, su rival inmediato, y John Edwards derrotarían a cualquier contrincante republicano.

Por ejemplo, si la pelea fuese entre Hillary y el oficialista John McCain, éste sacaría 42% contra 38% de la senadora. Pero Obama alcanzaría 45%. Peor le iría con Rodolfo Giuliani (40 contra 43%), mientras Obama sacaría 46% contra 41% del ex intendente neoyorquino. Similes cifras ofrecen los choques Hillary-Mitt Romney y Obama-Romney.

Faltado poco más de un mes para el inicio formal de la batalla, en la internas de Iowa, la situación de Hillary contrasta con la de hace cuatro meses. Por entonces, la senadora liberal les hubiese ganado a todos los oponentes de ambos partidos. Una serie de errores y pasos en falso quizás haya acentuado cierta misoginia en el voto urbano: la presencia de Nancy Pelosi en la sucesión presidencial tras el vicepresidente y la de Condoleezza Rice en el máximo cargo del gabinete tal vez sean demasiado para muchos norteamericanos.

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