5 preguntas para reforzar tu energía

Si hay algo que instintivamente tratamos de no hacer es preguntarnos a nosotros mismos cosas que podrían incomodarnos. Pero cuanta más conciencia tomemos de nuestros pensamientos y sentimientos, mejor los vamos a poder manejar.

2 junio, 2016

Las 5 preguntas que siguen van a poder dar un empujoncito a la energía que necesitamos para seguir adelante.

1- Si todas nuestra experiencia de vida ocurridas hasta ahora fueran una clave para entender lo que se supone que vamos a hacer en este mundo, ¿qué sería eso? 

Cuando se habla de un propósito de vida, la gente se pasa años de su vida haciendo examen de conciencia que los lleva a ninguna parte. ¿Estoy haciendo lo que me gusta? ¿Es esto lo mío? No. ¿Y aquello otro? Tampoco. ¿O  tal vez fue aquello que hice…..?

Detente un momento a reflexionar. ¿Y que pasa si tu objetivo en la vida no es tan confuso ni escurridizo como muchos creen? ¿Qué pasa si tu objetivo en la vida ya está “encontrado” y todo lo que tienes que hacer es seguir por el camino que ya tomaste?

 

2- ¿Cuánto de tu día se pasa haciendo lo que “deberías” hacer y cuánto lo pasas haciendo lo que quieres hacer?

Si estás dedicando la mayor parte de tu energía a satisfacer las expectativas de los demás (o de la sociedad), cuándo haces tiempo las tuyas? Encontrar un rato para eso que te da placer tiene un valor incalculable en cuanto a la energía que luego hace falta para hacer todo lo demás.

 

3- ¿Cómo mejoraría la vida de los demás si convirtieras a tu persona en prioridad?

Es común que sintamos culpa cuando dedicamos tiempo a nuestra persona antes que a la de los demás. Hay muchas personas que apoyan a otras cuando las que necesitan apoyo son las primeras. Se agotan dando todo lo que tienen para ofrecer hasta que inevitablemente llegan al punto de colapso. Hacer algo por uno mismo nos pone de buen humor y eso, es bueno para todos los que nos rodean.

 

4- ¿Qué cambiaría si tomaras tus decisiones sin tener que justificarte ante vos misma y ante los demás? 

Siempre consideramos varias posibilidades y planificamos para el largo plazo. Para esas decisiones usamos demasiado la razón. Dejemos opinar un poco a los sentimientos y eso ayudará a que, en el largo plazo, nos sintamos mejor con nosotros mismos. La intuición es la voz interior que sabe exactamente lo que necesitamos escuchar en ese momento.  Y lo que mor que tiene es que no requiere esfuerzo. Las respuestas y las soluciones nos vienen  sin necesidad de justificación o clarificación. Debemos usar la lógica para evaluar nuestras decisiones, no para limitarlas.

 

5- ¿Por qué las cosas no están peor?

Cuando estamos en un pozo y todo parece ir para el diablo, pregúntate esto.  Las respuestas comenzarán a revelar las cosas que están saliendo bien. Al concentrarnos en lo que anda bien en la situación, salimos del modo de crisis y comenzamos a encontrar modos más productivos de avanzar.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades