Coffee Town, la vuelta al mundo con un café

Visitar el Mercado de San Telmo, con sus puestos de antigüedades, verduras y almacén, es un experiencia entretenida. Pero desde hace unos años, la excursión no se completa si no se toma un café de especialidad en Coffee Town, el puesto de Analía Ãlvarez, directora del Centro de Estudios del Café y jueza internacional. Allí, en el bullicio del mercado, uno puede sentarse en las mesas altas con banquetas alrededor del puesto o en mesas más bajas en el local donde también se tuestan los granos verdes y, entre taza y taza, dar una vuelta por el mundo. Porque allí se ofrecen cafés de granos importados de Java, India, Kenia, Ruanda, Burundi, Yemen, Etiopía, Sumatra, Guatemala, Colombia, entre otros. Distintos métodos de extracción, la posibilidad de conversar con los baristas sobre la historia, el cultivo, las variedades, el tostado y las mil maneras de preparar un rico café, hacen que la visita sea una maravilla. Ahora bien,¿qué son los cafés de especialidad? Analía lo explica: “La idea es que la gente pueda probar otros cafés además de los de Brasil y Colombia, que son los que más llegan aquí. Son especiales no solamente porque son de orígenes lejanos para nosotros, como Sumatra o Java. Sino también porque en su mayoría y en esencia, son orgánicos en origen, aunque no tengan la certificación, porque vienen de cooperativas de familias de caficultores que cultivan artesanalmente, como hace siglos, y no incorporan ningún químico. En general tienen denominación de origen, pero también, dentro de un origen, hay una finca específica. Y no se trata de un gran territorio, es una finca de menos de una hectárea en la que se encuentran cantidad de cafetos. En general son emprendimientos familiares que se heredan a lo largo del tiempo y los saberes se transmiten de padres a hijos”.

¿Por dónde empezar? Coffee Town ofrece una veintena de variedades de café para tomar y siempre habrá alguien que lo asesore. La carta está organizada por las preparaciones tradicionales (espresso, ristretto, machiatto). Luego están los “con leche” (capuccino, latte classic, italiano) y “mocas” (amaretto, coco, mocachino). Y luego están los brewing (preparaciones como prensa francesa, aeropress o chemex), entre otros. También se sirven cinco blends, especiales de la casa, que combinan no sólo varietales, sino también sugieren distintas formas de preparación. La marca se llama “60 granos”, en honor a Beethoven, quien solía preparar su propia taza cada mañana con 60 granos de café. Esa cantidad resultó ser, aunque él nunca se enteró, la medida justa para un café espresso. Acaban de abrir un nuevo local en Libertad 1260, una buena opción imperdible para los que circulan por el Centro.