El 878, siempre vigente

Ãcono de la noche porteña, el bar 878 sigue vigente tras haber cumplido una década de existencia. Es que quien atraviese sus puertas cerradas al mejor estilo speakeasy de los años ´20, se sumergirá en universo misterioso, un viaje que transporta a un mundo nuevo, un paréntesis en la cotidianeidad. Su barra kilométrica (suma 20 metros) y emblemática, sirve clásicos y tragos de autor cada noche, desde once años, con varias convicciones inalterables: el producto manda, la calidad es una norma sagrada. No importa si es un cocktail histórico, como esos que se podían ver en las películas de antaño o en series como Mad Men (Negroni, Manhattan, Old Fashioned) o los tragos de autor que utilizan vermuts y bitters caseros, ahumados, maceraciones e infusiones hechas en la casa.

Los dueños son Julián Díaz (bartender, cocinero, sommelier) y su pareja, la diseñadora Florencia Capella, quienes se aventuraron a un barrio donde nunca había habido un bar y apostaron a la excelencia. En gastronomía, diez años es mucho tiempo. Las modas cambian y la gente busca constantemente novedades. Son pocos los lugares que logran mantenerse vigentes. El bar 878 lo logró y redobló la apuesta con más espacio en un salón privado y más kilómetros de barra para disfrutar. La cocina (Díaz siempre transmite el concepto de que la coctelería es parte de la gastronomía) está a cargo de Magalí Zanchi y sus bocados ya son un clásico, como los buñuelos de acelga o la emblemática hamburguesa de cordero que nunca pierde vigencia (pero que ellos ya servían hace muchos años, cuando el burguer boom ni asomaba).

El 878 tiene en su ADN la innovación, la búsqueda constante de superarse. Pero siempre respetando los clásicos. Una visita involucra todos los sentidos: escuchará jazz, clásicos del rock&roll y Rythm&Blues; podrá ver trabajar a superprofesionales bartenders y claro, disfrutar de un ambiente vital, moderno y cálido. Si va por primera vez, pida un clásico. Luego siga por cualquiera que le recomienden con productos de estación (otro dogma de la casa), la recomendación no fallará. No por nada fue elegido Nº 25 en la lista de los World´s 50 best bars en 2011 por la revista Drinks International (una de las más prestigiosas del mundo), entre muchos otros premios. Para saber más del 878, basta leer su libro Cócteles, recetas e historias del Bar de Buenos Aires, editado por Planeta.