INFORMAL
La alacena, comfort food para cuerpo y alma
Julieta Oriolo y Mariana Bauzá fueron pioneras en el nuevo polo gastronómico que extendió las fronteras de Palermo. La Alacena comenzó siendo un bar y restaurante; ahora también es es panadería, pastelería y almacén. La búsqueda del sabor perfecto a cada bocado.
Ya hace dos años que La Alacena abrió sus puertas en la esquina vidriada de Gascón y Honduras. En aquel momento no había muchos locales gastronómicos en la zona. Hoy ya prosperan varios emprendimientos en las manzanas que la rodean. Mientras tanto, el bar y restaurante de la cocinera Julieta Oriolo y su socia Mariana Bauzá amplió su oferta, agrandó su espacio y en el local vecino abrieron una panadería y pastelería artesanal en la que también se pueden comprar conservas y mermeladas caseras, aceites de oliva, quesos de autor y salsas de tomates mendocinos. En el camino la carta de comidas del restaurante se fue nutriendo de más sabores, combinaciones y platos deliciosos. Es breve, con impronta italiana bien definida: florecen antipastos con productos de estación; pastas caserísimas, todo regado con aceites de oliva de calidad.
Oriolo y Bauzá insisten en decir que hacen comida sencilla, reconfortante. “Es simple, sin vueltas, es una cocina sin pretensiones”. Eso dicen ellas, pudorosas; pero lo cierto es que la carta tienta con sus propuestas que superan por originalidad y por deliciosas las remanidas cartas de los delis de Palermo.
La Alacena ofrece un salón luminoso, con mesas de madera y una gran estantería que contiene la vajilla de gres hecha especialmente por los artesanos de Arde Cerámica (cuencos, platos, bols, pocillos; todo está a la venta junto con otros utensilios como tablas de madera o palos de amasar). La cocina a la vista se separa del salón por un mostrador en el que se exhiben frascos con conservas, mermeladas, pickles (todo fatto in casa). Y el pan, el corazón de la propuesta, también está ahí, listo para comer. Un sillón de pared a pared para quienes decidan instalarse y pasar el rato completan el mobiliario junto a lámparas de distinto diseño.
¿Qué comer? Es invierno, empiece por unos ricos antipastos pensados para compartir al medio de la mesa: Stracciatella (mozzarella; pulpeta marinada; pesto, crema, limón y pangriatatta) ($ 89); Farinata (fainá, espinacas salteadas, queso Caciocavallo, Mascarpone y anchoas) ($ 89); Bresaola (lomo curado) en galletón, con radiccio asado, queso de cabra, ricota y nueces Pecan ($ 94). Entre los principales, las pastas recién amasadas como los papardelle con pesto de albahaca; chauchas salteadas, queso Pecorino y papa ($ 156). Pruebe el Rotolo de ricota fresca, espinacas, nueces pecan y manteca de salvia ($ 158) o el auténtico Pomodoro Siciliano con tomates de Mendoza “Finca Isis” (albóndigas de ternera con mozzarella Pulpeta, espinaca salteada y garbanzos ($ 158). Otra opción más liviana para elmediodía es el pescado blanco a la sartén con papas al natural; brócoli salteado, olivas griegas, alcaparras y aioli ($ 164). De postre: Pera en almíbar de vainilla y grappa ($ 68) o zapallos en almíbar; queso Mascarpone; miel de campo ricotta salata casera ($ 64). Pero hay más: desayunos y meriendas merecen la visita. Y los sábados, domingos y feriados hay brunch (riquísimo, con distintas versiones de huevo y delicias que acompañan). Puro placer que reconforta el cuerpo, pero también el alma.
Gascón 1401. Tel.: 4867-2549. Abierto de lunes a viernes de 8.30 a 19.30 y sábados, domingos y feriados de 10 a 17 hs. Hay menú del día que cambia todos los días. @laalacenacafe
