Bombardier arremete de nuevo contra Embraer

La compañía busca capitales de Ottawa para aumentar su capacidad de competir con la empresa brasileña en el suministro de infraestructura aérea a una compañía estadounidense.

10 enero, 2001

(EFE).- La empresa aeronáutica canadiense Bombardier, fabricante de aviones a reacción para distancias cortas, puede estar buscando el apoyo financiero de Ottawa para contrarrestar la oferta realizada por su rival brasileña, Embraer, para conseguir un contrato de US$ 300 millones en Estados Unidos.

Embraer y Bombardier compiten para suministrar alrededor de 150 naves de alcance medio –aviones con capacidad para transportar a unos 50 pasajeros en distancias consideradas cortas– a la compañía Air Wisconsin Airlines.

El contrato, que supondría la compra en firme de 75 aviones y la opción sobre otros 75, está valorado en US$ 300 millones.

Para contrarrestar las ayudas a la exportación que Embraer recibe en la venta de sus aparatos, y por las que el año pasado la Organización Mundial del Comercio (OMC) penalizó a Brasil, Bombardier podría solicitar alrededor de US$ 1,3 millones en subvenciones por cada avión.

La normativa internacional permite a un país igualar ayudas económicas consideradas ilegales, siempre y cuando advierta con antelación sobre las subvenciones.

El precio unitario del modelo ofrecido por Embraer y Bombardier a Air Wisconsin es de alrededor de US$ 12,8 millones.

La competencia entre las dos compañías aéreas por el creciente y lucrativo mercado de los aviones a reacción regionales, en las que Embraer y Bombardier son los principales fabricantes a nivel mundial, provocó un grave conflicto entre los gobiernos brasileño y canadiense.

Ambos países han estado proporcionando ayudas económicas para que sus fabricantes aeronáuticos pudiesen ofrecer precios altamente competitivos en sus aviones.

Pero, tras la denuncia canadiense, la OMC determinó que ambos países estaban infringiendo las leyes internacionales de comercio al subsidiar las ventas.

Mientras que Ottawa enmendó sus ayudas tras las recomendaciones del organismo internacional, los brasileños no hicieron lo mismo y, el año pasado, la OMC permitió a Canadá la imposición de sanciones económicas contra las exportaciones brasileñas durante los próximos siete años, por un valor total de US$ 1.500 millones.

La lucha por conseguir el contrato de Air Wisconsin podría añadir nuevos agravios a la disputa comercial entre los dos países.

(EFE).- La empresa aeronáutica canadiense Bombardier, fabricante de aviones a reacción para distancias cortas, puede estar buscando el apoyo financiero de Ottawa para contrarrestar la oferta realizada por su rival brasileña, Embraer, para conseguir un contrato de US$ 300 millones en Estados Unidos.

Embraer y Bombardier compiten para suministrar alrededor de 150 naves de alcance medio –aviones con capacidad para transportar a unos 50 pasajeros en distancias consideradas cortas– a la compañía Air Wisconsin Airlines.

El contrato, que supondría la compra en firme de 75 aviones y la opción sobre otros 75, está valorado en US$ 300 millones.

Para contrarrestar las ayudas a la exportación que Embraer recibe en la venta de sus aparatos, y por las que el año pasado la Organización Mundial del Comercio (OMC) penalizó a Brasil, Bombardier podría solicitar alrededor de US$ 1,3 millones en subvenciones por cada avión.

La normativa internacional permite a un país igualar ayudas económicas consideradas ilegales, siempre y cuando advierta con antelación sobre las subvenciones.

El precio unitario del modelo ofrecido por Embraer y Bombardier a Air Wisconsin es de alrededor de US$ 12,8 millones.

La competencia entre las dos compañías aéreas por el creciente y lucrativo mercado de los aviones a reacción regionales, en las que Embraer y Bombardier son los principales fabricantes a nivel mundial, provocó un grave conflicto entre los gobiernos brasileño y canadiense.

Ambos países han estado proporcionando ayudas económicas para que sus fabricantes aeronáuticos pudiesen ofrecer precios altamente competitivos en sus aviones.

Pero, tras la denuncia canadiense, la OMC determinó que ambos países estaban infringiendo las leyes internacionales de comercio al subsidiar las ventas.

Mientras que Ottawa enmendó sus ayudas tras las recomendaciones del organismo internacional, los brasileños no hicieron lo mismo y, el año pasado, la OMC permitió a Canadá la imposición de sanciones económicas contra las exportaciones brasileñas durante los próximos siete años, por un valor total de US$ 1.500 millones.

La lucha por conseguir el contrato de Air Wisconsin podría añadir nuevos agravios a la disputa comercial entre los dos países.

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