Cuentas anónimas y un último intento de arreglo

A pocas horas de abrirse la causa contra Union de Banques Suisses en Estados Unidos, Washington y Berna –en pie de guerra- buscan salir del brete. Son 52.000 plazos fijos numerados que el servicio de impuestos internos (IRS) reclama conocer.

14 julio, 2009

<p>La mayor banca privada h&eacute;lveta se niega desde 2007 a levantar el secreto sobre fortunas norteamericanas sustra&iacute;das al escrutinio del fisco originario. Por supuesto, nadie cree que todas esas cuentas oculten evasi&oacute;n tributaria, pero &ndash;en realidad- lo que se discute es la licitud de un sistema bancario apoyado, desde 1713, en el anonimato.<br />
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La ma&ntilde;ana del domingo, en forma inesperada, se pidi&oacute; al juez federal de Miami, Alan Gold (conocido por su papel en el caso Exxon Vald&eacute;s), reenviar el expediente a Washington hasta el 3 de agosto &ldquo;para permitir un eventual arreglo&rdquo;. Sospechoso planteo, pues el juicio se iniciaba este mismo martes.<br />
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Algunos se huelen un golpe de escena en favor de UBS, otras bancas &ldquo;<em>off shore</em>&rdquo; y las propias bolsas. Por otra parte, tambi&eacute;n se arriesga un fracaso del acuerdo entre ambos gobiernos, m&aacute;s desastroso que el dictamen judicial. Entretanto, todos aguardaban el veredicto de Gold. Los precedentes favorecen la remisi&oacute;n de la causa a los fiscales por un lapso determinado (tres semanas).<br />
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La semana anterior, Suiza sali&oacute; en tren de guerra y anunci&oacute; que prohibir&iacute;a a UBS transgredir el secreto financiero, aun si el IRS aceptase conformarse con unos cientos de nombres. Pero esto contradir&iacute;a a Berna y su promesa ante el grupo de los 20 (abril, Londres) de limitar el secreto. Las cosas no acaban ah&iacute;: tras la amenaza h&eacute;lveta, el juez Gold orden&oacute; al ministerio p&uacute;blico fiscal aprontarse a confiscar los bienes de UBS en suelo norteamericano.<br />
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&Eacute;stas son palabras mayores. UBS tiene 380 sucursales y agencias donde trabajan 34.000 personas. Naturalmente, Wall Street sali&oacute; a defender a los suizos con un argumento poco plausible: si se los pune, se agravar&aacute; la crisis sist&eacute;mica. Pero Washington tiene una r&eacute;plica de fierro: casi US$ 100.000 millones en recaudaci&oacute;n se esfuman v&iacute;a para&iacute;sos fiscales. Suiza es el mayor. Resulta sintom&aacute;tico que medios brit&aacute;nicos, viejos enemigos de Z&uuml;rich, salgan hoy a defenderlos pero, claro, alrededor de Londres orbitan tres o cuatro para&iacute;sos insulares.</p>
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