Ejecutivos adictos a los teléfonos inteligentes

Les facilitan el trabajo, pero rompen la frontera con la vida privada y perjudican las reuniones de empresa.

16 mayo, 2007

Un estudio de la MIT Sloan School ha puesto de manifiesto que el uso de “teléfonos
inteligentes”, como las famosas BlackBerry, produce dependencia a nueve
de cada diez ejecutivos que las usan. Pese a reconocer esta dependencia y a
percibir que el uso de estos teléfonos rompe la frágil barrera
entre la vida privada y la laboral, los ejecutivos que participaron en el estudio
consideran que su uso tiene más ventajas que inconvenientes.

Los teléfonos inteligentes producen adicción entre los ejecutivos,
según un estudio llevado ha cabo por la MIT Sloan School para descubrir
las implicanciass de las BlackBerries y otros “teléfonos inteligentes”
para individuos y organizaciones, del que la escuela de negocios informa en
un artículo.

Las famosas BlackBerry y otros “teléfonos inteligentes” parecidos
están teniendo un tremendo impacto en el modo en que los ejecutivos trabajan
y, al mismo tiempo, están repercutiendo en el “paisaje” de
las empresas, afectando la disponibilidad de los empleados, las interacciones
personales o variando la noción de “tiempo libre” que se tenía
hasta ahora.

Una BlackBerry es un dispositivo que empezó a comercializarse en 1999
y que admite correo electrónico, telefonía móvil, SMS,
navegación web y otros servicios de información inalámbricos.
En la actualidad, es muy común ver a ejecutivos de todos los sectores
apoyarse en ellas para realizar mejor su trabajo al estar comunicados constantemente
tanto con sus clientes como con sus empresas.

El estudio llevado a cabo por las profesoras del MIT Sloan, Wanda Orlikowski
y JoAnne Yates ha puesto de manifiesto la constante atracción y la conexión
que los empleados tienen respecto a estos teléfonos inteligentes.

El estudio consistió en observar durante varios meses el uso de estos
dispositivos en una prestigiosa empresa de valores bursátiles norteamericana.
Esta empresa proporcionó a todos sus empleados una BlackBerry con la
idea de compensar la balanza entre vida privada y trabajo, así como propiciar
la autonomía de sus empleados, tan importante en el trabajo bursátil,
donde se requiere una interacción constante vía e-mail.

Idealmente, los empleados podrían trabajar más eficientemente
permitiéndoles un acceso constante a su cuenta de correo electrónico
y a otras fuentes de información y comunicación.

Ratos perdidos

La posibilidad de trabajar en los ratos perdidos, como esperando a clientes,
en la cola de supermercado, permitiría resolver los asuntos pendientes
más rápidamente y usar el tiempo restante en cosas más
provechosas o, simplemente, en tiempo libre.

Pero la investigación del MIT Sloan demostró que esas buenas
intenciones estaban muy lejos de la realidad. Los encuestados confesaron que
se llevaban su BlackBerry siempre con ellos y que consultaban el correo electrónico
de sus trabajos incluso durante el fin de semana.

Nueve de cada diez empleados describían su comportamiento como “compulsión”,
confesando su imposibilidad para dejar de chequear el dispositivo y confirmando
que la fina línea que divide la vida familiar y la vida laboral era transgredida
por su culpa.

Los efectos en la dinámica de grupo fueron igual de devastadores. Todos
los empleados de esta empresa sabían que aquellos compañeros que
tenían este teléfono estaban disponibles y podían tener
acceso a su correo electrónico siempre. De esta manera, se generó
la creencia de que cualquiera debería estar disponible siempre para sus
compañeros, las 24 horas del día e incluso los fines de semana.

Extractado de Tendencias 21

Un estudio de la MIT Sloan School ha puesto de manifiesto que el uso de “teléfonos
inteligentes”, como las famosas BlackBerry, produce dependencia a nueve
de cada diez ejecutivos que las usan. Pese a reconocer esta dependencia y a
percibir que el uso de estos teléfonos rompe la frágil barrera
entre la vida privada y la laboral, los ejecutivos que participaron en el estudio
consideran que su uso tiene más ventajas que inconvenientes.

Los teléfonos inteligentes producen adicción entre los ejecutivos,
según un estudio llevado ha cabo por la MIT Sloan School para descubrir
las implicanciass de las BlackBerries y otros “teléfonos inteligentes”
para individuos y organizaciones, del que la escuela de negocios informa en
un artículo.

Las famosas BlackBerry y otros “teléfonos inteligentes” parecidos
están teniendo un tremendo impacto en el modo en que los ejecutivos trabajan
y, al mismo tiempo, están repercutiendo en el “paisaje” de
las empresas, afectando la disponibilidad de los empleados, las interacciones
personales o variando la noción de “tiempo libre” que se tenía
hasta ahora.

Una BlackBerry es un dispositivo que empezó a comercializarse en 1999
y que admite correo electrónico, telefonía móvil, SMS,
navegación web y otros servicios de información inalámbricos.
En la actualidad, es muy común ver a ejecutivos de todos los sectores
apoyarse en ellas para realizar mejor su trabajo al estar comunicados constantemente
tanto con sus clientes como con sus empresas.

El estudio llevado a cabo por las profesoras del MIT Sloan, Wanda Orlikowski
y JoAnne Yates ha puesto de manifiesto la constante atracción y la conexión
que los empleados tienen respecto a estos teléfonos inteligentes.

El estudio consistió en observar durante varios meses el uso de estos
dispositivos en una prestigiosa empresa de valores bursátiles norteamericana.
Esta empresa proporcionó a todos sus empleados una BlackBerry con la
idea de compensar la balanza entre vida privada y trabajo, así como propiciar
la autonomía de sus empleados, tan importante en el trabajo bursátil,
donde se requiere una interacción constante vía e-mail.

Idealmente, los empleados podrían trabajar más eficientemente
permitiéndoles un acceso constante a su cuenta de correo electrónico
y a otras fuentes de información y comunicación.

Ratos perdidos

La posibilidad de trabajar en los ratos perdidos, como esperando a clientes,
en la cola de supermercado, permitiría resolver los asuntos pendientes
más rápidamente y usar el tiempo restante en cosas más
provechosas o, simplemente, en tiempo libre.

Pero la investigación del MIT Sloan demostró que esas buenas
intenciones estaban muy lejos de la realidad. Los encuestados confesaron que
se llevaban su BlackBerry siempre con ellos y que consultaban el correo electrónico
de sus trabajos incluso durante el fin de semana.

Nueve de cada diez empleados describían su comportamiento como “compulsión”,
confesando su imposibilidad para dejar de chequear el dispositivo y confirmando
que la fina línea que divide la vida familiar y la vida laboral era transgredida
por su culpa.

Los efectos en la dinámica de grupo fueron igual de devastadores. Todos
los empleados de esta empresa sabían que aquellos compañeros que
tenían este teléfono estaban disponibles y podían tener
acceso a su correo electrónico siempre. De esta manera, se generó
la creencia de que cualquiera debería estar disponible siempre para sus
compañeros, las 24 horas del día e incluso los fines de semana.

Extractado de Tendencias 21

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades