Luna de miel a la argentina
Los empresarios consultados para esta tradicional encuesta de MERCADO manifiestan un llamativo optimismo que no encuentra suficiente sustento en los signos todavía tenues y contradictorios de una recuperación económica, sino que surge, claramente, del cambio de gobierno. En la encuesta realizada a mediados de 1999, apenas 28% anticipaba ventas algo o muy superiores. Ahora, 61% pronostica un aumento de su facturación. Los empresarios creen que se revertirán las tendencias deflacionarias que se manifestaron durante el último año. Pero el optimismo no se traduce en planes de inversión, ni de mayor endeudamiento, ni aumento de planteles de personal. Ha aumentado, eso sí, la porción de la capacidad instalada que esperan utilizar las empresas durante el próximo semestre. Casi la mitad planea aprovechar más de 80%. Dos tercios de los encuestados vaticinan una operación muy o algo rentable para su empresa en la primera mitad del 2000. Y los que avizoran un panorama de pérdidas descendieron abruptamente, de 17 a 6%. La mayoría pronostica un comportamiento más moderado de las tasas de interés y de las tarifas de los servicios públicos. Hay un repunte notable de las expectativas con respecto a la acción del equipo económico. Quienes esperan repercusiones favorables para su empresa aumentaron de 12 a 33%. Y los pesimistas vieron mermar sus filas (bajaron de 56 a 25%).
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