Planta de aluminio, futura clave industrial en Paraguay
Altos ejecutivos del grupo Río Tinto Alcan entregaron al presidente Fernando Lugo planes concretos para una fundición del metal. Los costos serán en torno de los US$ 2.500 millones, una cifra sin precedentes en esta pequeña economía mediterránea.
30 marzo, 2010
<p>Si prospera, este proyecto –cuyo insumo básico es la energía eléctrica- será la mayor inversión industrial en Paraguay, un país de apenas cinco millones de habitantes en 405.000 km2. RTA es una división de la británica Río Tinto, pero con sede en Montreal, Quebec, que había anunciado en 2009 planes alumineros en tierra guaraní. El grupo es el primer productor internacional en ese campo y tercero en minería básica.<br />
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La clave del esquema es una seria probabilidad de que, en cinco años, surja un considerable déficit mundial de aluminio. Justamente, en 2014 se iniciarán las obras y su finalización se espera para 2017. Según Juan Pazos Romero, vocero local de RTA, la planta generará 850 puestos laborales directos y permanentes, además de nueve mil indirectos o transitorios. Se producirán 485.000 toneladas anuales, dependientes de una línea especial de transmisión provista por la Administración Nacional de Electricidad (Ande) y financiada por Río Tinto. <br />
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Aquel volumen representará no menos de US$ 1.000 millones en exportaciones anuales e ingresos tributarios por cien millones. El proyecto dependerá de que la empresa se asegure fuentes de energía seguras y baratas, para neutralizar lo que algunos analistas ingleses definen como “relevantes desventajas estructurales”.<br />
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Por cierto, Paraguay carece de bauxita o alúmina. Pero su parte en grandes usinas binacionales como Yacyretá (con Argentina), Corpus o Itaipú (Brasil) es un factor clave. Por eso, en enero de 2009 Asunción legislaba sobre tarifas eléctricas para usuarios intensivos. Entretanto, desde fines de 2008, RTA realizó ocho misiones exploratorias y, en diciembre último, subscribió una carta de intención con Ande, para negociar el abastecimiento de fluido. Expertos en el mercado de metales calculan un precio básico de 25-35 dólares por megavatio/hora. La fundidora precisará unos 800 mV, en tanto Ande tiene acceso a 9.000 mV de capacidad instalada, de los cuales Paraguay hoy solo absorbe dos mil.<br />
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Sin duda, la ubicación de la planta es decisiva, pues deberá estar cerca de dos fuentes de energía hidroeléctrica barata, ambas sobre el Paraná. De paso, las dos tienen acceso al Atlántico vía río de la Plata o costa atlántica. <br />
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Hay otro factor, en este caso geopolítico, si la fundición se instala en Ciudad del Este, sobre la triple frontera Paraguay-Argentina-Brasil. La zona es, a ojos de Estados Unidos, nodo del crimen internacional y el terrorismo organizado. Al respecto, Asunción buscará reestructurar la economía del área y alejarla de actividades ilícitas.<br />
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Casi toda la producción de la futura planta se exportará por el Paraná o por tierra a Paranaguá, puerto brasileño. Existe ya un proyecto ferroviario por esta ruta. Pero a la Asociación Brasileña del Aluminio (ABA) la inquieta que, hacia 2015, el país se convierte en importador neto del insumo. En 2008 produjo 1.700.000 toneladas y un millón se usó puertas adentro. Ahora, aparece Paraguay y pone en evidencia una falla de previsión: en veinticinco años, Brasil no agregó capacidad instalada ni plantas nuevas.</p>
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