Rechazo a la política de pesca

Chubut y Santa Cruz piden la derogación del decreto que habilita a los barcos marplatenses a operar al sur del paralelo 42.

26 mayo, 2000

Chubut y Santa Cruz, la una aliancista y la otra justicialista, están plenamente de acuerdo, al menos en un punto esencial para su economía y la calidad de vida de sus habitantes. En una reunión celebrada en Puerto Deseado, autoridades, legisladores, empresarios y pescadores criticaron son severidad la política pesquera del gobierno de la Nación.

Piden la inmediata derogación, por “inconstitucional”, del decreto de necesidad y urgencia, firmado por Fernando de la Rúa a poco de asumir, por el que se habilitó a los barcos de Mar del Plasta, principal puerto pesquero, a operar al sur del paralelo 42.

Los más grave, a entender de los quejosos, es que se pondría en riesgo la calidad de pesquero aún vigente del golfo de San Jorge, todavía rico en merluza, langostino y calamar. La Multisectorial Pesquera pide la vigencia de la ley aprobada en 1996, en la que se establece la cuotificación, jamás cumplida, de las capturas permitidas.

La depredación del recurso, por sobreexplotación consentida por la anterior administración federal, ha llevado a esta crisis, en la que se enfrentan los patagónicos con los pescadores con base en Mar del Plata.

La situación tiende al rojo vivo. Las empresas del sur concentrarán sus barcos en Puerto Madryn y parecen dispuestas a llegar a la rada de Buenos Aires, para emular a los piqueteros de las rutas terrestres.

Chubut y Santa Cruz, la una aliancista y la otra justicialista, están plenamente de acuerdo, al menos en un punto esencial para su economía y la calidad de vida de sus habitantes. En una reunión celebrada en Puerto Deseado, autoridades, legisladores, empresarios y pescadores criticaron son severidad la política pesquera del gobierno de la Nación.

Piden la inmediata derogación, por “inconstitucional”, del decreto de necesidad y urgencia, firmado por Fernando de la Rúa a poco de asumir, por el que se habilitó a los barcos de Mar del Plasta, principal puerto pesquero, a operar al sur del paralelo 42.

Los más grave, a entender de los quejosos, es que se pondría en riesgo la calidad de pesquero aún vigente del golfo de San Jorge, todavía rico en merluza, langostino y calamar. La Multisectorial Pesquera pide la vigencia de la ley aprobada en 1996, en la que se establece la cuotificación, jamás cumplida, de las capturas permitidas.

La depredación del recurso, por sobreexplotación consentida por la anterior administración federal, ha llevado a esta crisis, en la que se enfrentan los patagónicos con los pescadores con base en Mar del Plata.

La situación tiende al rojo vivo. Las empresas del sur concentrarán sus barcos en Puerto Madryn y parecen dispuestas a llegar a la rada de Buenos Aires, para emular a los piqueteros de las rutas terrestres.

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