Trabajo a control remoto

Se multiplican los productos y los servicios que sirven para liberar a los empleados de la necesidad de estar atados a un escritorio para realizar su tarea. Las ventajas para el empleador y el emprendedor.

17 mayo, 2000

Con tecnologías como las actuales, mucha gente puede dejar de ir a su oficina todos los días. De hecho ya lo está haciendo. Esta realidad nueva en la que la gente se ve liberada de la necesidad de trasladarse todos los días al mismo lugar para realizar sus tareas tiene ventajas para empleadores, para empleados y para la sociedad en general.

La tendencia –que en realidad es todo un abanico de variantes– tiene en un extremo a los llamados teletrabajadores, que trabajan en su casa y sólo ocasionalmente van a la oficina. En el otro extremo están los guerreros de la calle y del camino, que son los que casi nunca hacen pie en la oficina.

Los trabajadores móviles (tal vez mejor sería llamarlos remotos) asumen una variedad de formas:

• Personas que viven donde se les ocurre porque las nuevas tecnologías de comunicaciones los liberan de la necesidad de elegir un lugar específico de trabajo.

• Ejecutivos de alto rango que viven trasladándose de oficina en oficina, y hasta de país en país.

• Personas que trabajan en su casa siempre o algunas veces.

• Eternos viajeros que llevan la oficina a cuestas, muchas veces en su auto.

• Ventajas para el empleador: cuantas menos personas trabajen en las oficinas físicas de las empresas menores serán los costos generales y menor el costo del espacio físico.

• Ventajas para el gobierno: el tránsito se descongestiona, la polución se reduce y también la demanda de transporte público.

• Ventajas para el empleado: con horarios flexibles los teletrabajadores pueden crear más tiempo para sí mismos y su familia.

Según la American Management Association, ya hay muchas compañías estadounidenses que tienen en marcha programas de teletrabajo. Pero la tendencia es global y ningún país quedará al margen de sus consecuencias.

Alrededor de dos millones de trabajadores británicos realizan sus labores diarias lejos de las instalaciones centrales de quien los contrata, dice la consultora británica SW2000. En Escandinavia cada vez es mayor el número de personas que hacen teletrabajo para minimizar el costo de viajar con mal tiempo.

Para el año 2003 habrá más de 137 millones de empleados en todo el mundo trabajando a distancia desde cualquier parte y en cualquier momento gracias a las tecnologías de comunicaciones y a los nuevos productos y servicios. He aquí una muestra:

Hay una cantidad de asistentes personales virtuales que hacen cosas como filtrado de llamadas telefónicas, reenvío de e–mails y de mensajes para profesionales del jet set. Muchos son servicios por suscripción, y las tarifas mensuales oscilan entre US$ 15 y US$ 200 o más.
El webley, por ejemplo, es un asistente virtual que puede convertir un fax y un e-mail en un voice mail al que se puede acceder por teléfono, filtrar llamadas telefónicas y redirigirlas hasta cualquier número en el que se encuentre el suscriptor (ya sea que esté con un cliente, en un hotel, en un teléfono celular).

El Portico, de General Magic, lee los e-mails que llegan diariamente, las citas convenidas, la actualización de las noticias, las cotizaciones de la bolsa y muchas otras cosas. Webley habla como un perfecto mayordomo inglés. Portico tiene una aguda voz femenina.

El Cellnet de Gran Bretaña emplea tecnología de reconocimiento de la voz para tomar dictado por un teléfono celular, traducirlo a un texto para que pueda ser controlado por un ser humano, luego lo transmite como un e-mail o un fax. Dragon Systems vende grabadores de mano y software para reconocimiento de la voz que le permite dictar, luego transferir archivos para su transcripción automática a una PC.

Un sistema de Ericsson, el fabricante sueco de teléfonos, transfiere las llamadas a un teléfono de red que no contesta a un teléfono celular, luego a voice mail.

Ericsson y British Telecom han desarrollado aparatos que tienen una doble función. Son teléfonos inalámbricos en la oficina y afuera son teléfonos celulares.

Un consorcio de compañías de alta tecnología está creando un estándar para permitir la comunicación entre aparatos a través de señales radiales de onda corta. Sin un sistema físico de conexión, las laptops se encaminan a bajar e-mail a través de teléfonos inalámbricos y compartir archivos con las PC cuando están en la oficina.

Con tecnologías como las actuales, mucha gente puede dejar de ir a su oficina todos los días. De hecho ya lo está haciendo. Esta realidad nueva en la que la gente se ve liberada de la necesidad de trasladarse todos los días al mismo lugar para realizar sus tareas tiene ventajas para empleadores, para empleados y para la sociedad en general.

La tendencia –que en realidad es todo un abanico de variantes– tiene en un extremo a los llamados teletrabajadores, que trabajan en su casa y sólo ocasionalmente van a la oficina. En el otro extremo están los guerreros de la calle y del camino, que son los que casi nunca hacen pie en la oficina.

Los trabajadores móviles (tal vez mejor sería llamarlos remotos) asumen una variedad de formas:

• Personas que viven donde se les ocurre porque las nuevas tecnologías de comunicaciones los liberan de la necesidad de elegir un lugar específico de trabajo.

• Ejecutivos de alto rango que viven trasladándose de oficina en oficina, y hasta de país en país.

• Personas que trabajan en su casa siempre o algunas veces.

• Eternos viajeros que llevan la oficina a cuestas, muchas veces en su auto.

• Ventajas para el empleador: cuantas menos personas trabajen en las oficinas físicas de las empresas menores serán los costos generales y menor el costo del espacio físico.

• Ventajas para el gobierno: el tránsito se descongestiona, la polución se reduce y también la demanda de transporte público.

• Ventajas para el empleado: con horarios flexibles los teletrabajadores pueden crear más tiempo para sí mismos y su familia.

Según la American Management Association, ya hay muchas compañías estadounidenses que tienen en marcha programas de teletrabajo. Pero la tendencia es global y ningún país quedará al margen de sus consecuencias.

Alrededor de dos millones de trabajadores británicos realizan sus labores diarias lejos de las instalaciones centrales de quien los contrata, dice la consultora británica SW2000. En Escandinavia cada vez es mayor el número de personas que hacen teletrabajo para minimizar el costo de viajar con mal tiempo.

Para el año 2003 habrá más de 137 millones de empleados en todo el mundo trabajando a distancia desde cualquier parte y en cualquier momento gracias a las tecnologías de comunicaciones y a los nuevos productos y servicios. He aquí una muestra:

Hay una cantidad de asistentes personales virtuales que hacen cosas como filtrado de llamadas telefónicas, reenvío de e–mails y de mensajes para profesionales del jet set. Muchos son servicios por suscripción, y las tarifas mensuales oscilan entre US$ 15 y US$ 200 o más.
El webley, por ejemplo, es un asistente virtual que puede convertir un fax y un e-mail en un voice mail al que se puede acceder por teléfono, filtrar llamadas telefónicas y redirigirlas hasta cualquier número en el que se encuentre el suscriptor (ya sea que esté con un cliente, en un hotel, en un teléfono celular).

El Portico, de General Magic, lee los e-mails que llegan diariamente, las citas convenidas, la actualización de las noticias, las cotizaciones de la bolsa y muchas otras cosas. Webley habla como un perfecto mayordomo inglés. Portico tiene una aguda voz femenina.

El Cellnet de Gran Bretaña emplea tecnología de reconocimiento de la voz para tomar dictado por un teléfono celular, traducirlo a un texto para que pueda ser controlado por un ser humano, luego lo transmite como un e-mail o un fax. Dragon Systems vende grabadores de mano y software para reconocimiento de la voz que le permite dictar, luego transferir archivos para su transcripción automática a una PC.

Un sistema de Ericsson, el fabricante sueco de teléfonos, transfiere las llamadas a un teléfono de red que no contesta a un teléfono celular, luego a voice mail.

Ericsson y British Telecom han desarrollado aparatos que tienen una doble función. Son teléfonos inalámbricos en la oficina y afuera son teléfonos celulares.

Un consorcio de compañías de alta tecnología está creando un estándar para permitir la comunicación entre aparatos a través de señales radiales de onda corta. Sin un sistema físico de conexión, las laptops se encaminan a bajar e-mail a través de teléfonos inalámbricos y compartir archivos con las PC cuando están en la oficina.

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