Banca austríaca desaconseja invertir en la Argentina

El Raiffeisen Zentralbank recomendó tener máxima prudencia y evitar invertir en el país, por el escepticismo respecto de las medidas anunciadas por Cavallo, fundamentalmente por la ampliación de la convertibilidad al euro.

17 abril, 2001

(EFE).- El Banco austriaco Raiffeisen Zentralbank (RZB) desaconsejó hoy (martes 17) en Viena invertir en Argentina y Turquía, tras expresar escepticismo sobre los recientes proyectos de los Gobiernos de ambos países para sanear sus economías en crisis.

En un análisis difundido a todos sus clientes y a la prensa, el citado instituto insta a los inversores a la máxima prudencia y les recomienda evitar de momento dichos mercados.

Uno de los autores del informe, el analista Christian Zima, precisó que en la Argentina está en juego la buena reputación internacional de Domingo Cavallo, pues el nuevo ministro de Economía es considerado como “la última carta” del país para recuperar la confianza de los inversores.

El comunicado alude al proyecto de ley propuesto por Cavallo para agregar al euro como moneda de referencia para el valor del peso, a partes iguales con el dólar estadounidense. Esta iniciativa la deberá aprobar el Congreso tras haber sido firmado anoche por el presidente Fernando de la Rúa.

Con esa ley, la Argentina, que “lucha desde 1999 con graves problemas económicos y una trama de deudas”, espera darle “mayor flexibilidad a su moneda y combatir así las desventajas competitivas frente a sus principales socios comerciales, Brasil y Europa”, explica el estudio.

Sin embargo, los expertos del instituto austriaco estiman que “la anunciada medida no es adecuada, sobre todo a corto plazo, para lograr la mínima mejora de la situación”.

Por el contrario, ha aumentado la inseguridad de los mercados y de la población del propio país, pues “el mercado especula” con que la modificación del actual régimen monetario genere una depreciación del peso.

“Aunque una mayor flexibilidad de cambio pueda tener sus ventajas a largo plazo, el momento actual para este tipo de consideraciones es el más desfavorable que se pueda uno imaginar. Con ellas, el Gobierno argentino juega con fuego y arriesga una mayor pérdida de confianza con consecuencias imprevisibles”, añade el escrito.

“En el peor de los casos la situación podría también afectar negativamente a otros mercados emergentes fuera de América latina. En vistas del trasfondo actual evitaríamos de momento el mercado argentino”, concluye el informe.

Zima precisó que “la idea (de Cavallo) no es mala de por sí, pues tiene ventajas claras para el comercio exterior y a largo plazo. Pero el principal problema de la Argentina radica en su enorme deuda exterior y su déficit presupuestario. Tiene que reducir el sector público, pues el Estado tiene muchos gastos y pocos ingresos”.

“El momento actual es inadecuado porque lo que se requiere ahora es un trabajo de gigantes. Las aguas tienen que estar más tranquilas para soportar experimentos monetarios. Los inversores temen que la medida haga entrar por la puerta trasera una depreciación del peso”, añadió.

Los expertos del RZB advierten asimismo de los riesgos en Turquía, donde cuestionan la eficacia del programa de emergencia presentado el pasado fin de semana en Ankara para frenar la crisis financiera del país.

El analista Christian Obermeier opina que si bien la medida logrará “tranquilizar” la situación política a corto plazo, “a medio plazo” hay que contar con nuevas y agudizadas tensiones sociales, pues las reformas estructurales previstas provocarán un fuerte aumento del desempleo.

(EFE).- El Banco austriaco Raiffeisen Zentralbank (RZB) desaconsejó hoy (martes 17) en Viena invertir en Argentina y Turquía, tras expresar escepticismo sobre los recientes proyectos de los Gobiernos de ambos países para sanear sus economías en crisis.

En un análisis difundido a todos sus clientes y a la prensa, el citado instituto insta a los inversores a la máxima prudencia y les recomienda evitar de momento dichos mercados.

Uno de los autores del informe, el analista Christian Zima, precisó que en la Argentina está en juego la buena reputación internacional de Domingo Cavallo, pues el nuevo ministro de Economía es considerado como “la última carta” del país para recuperar la confianza de los inversores.

El comunicado alude al proyecto de ley propuesto por Cavallo para agregar al euro como moneda de referencia para el valor del peso, a partes iguales con el dólar estadounidense. Esta iniciativa la deberá aprobar el Congreso tras haber sido firmado anoche por el presidente Fernando de la Rúa.

Con esa ley, la Argentina, que “lucha desde 1999 con graves problemas económicos y una trama de deudas”, espera darle “mayor flexibilidad a su moneda y combatir así las desventajas competitivas frente a sus principales socios comerciales, Brasil y Europa”, explica el estudio.

Sin embargo, los expertos del instituto austriaco estiman que “la anunciada medida no es adecuada, sobre todo a corto plazo, para lograr la mínima mejora de la situación”.

Por el contrario, ha aumentado la inseguridad de los mercados y de la población del propio país, pues “el mercado especula” con que la modificación del actual régimen monetario genere una depreciación del peso.

“Aunque una mayor flexibilidad de cambio pueda tener sus ventajas a largo plazo, el momento actual para este tipo de consideraciones es el más desfavorable que se pueda uno imaginar. Con ellas, el Gobierno argentino juega con fuego y arriesga una mayor pérdida de confianza con consecuencias imprevisibles”, añade el escrito.

“En el peor de los casos la situación podría también afectar negativamente a otros mercados emergentes fuera de América latina. En vistas del trasfondo actual evitaríamos de momento el mercado argentino”, concluye el informe.

Zima precisó que “la idea (de Cavallo) no es mala de por sí, pues tiene ventajas claras para el comercio exterior y a largo plazo. Pero el principal problema de la Argentina radica en su enorme deuda exterior y su déficit presupuestario. Tiene que reducir el sector público, pues el Estado tiene muchos gastos y pocos ingresos”.

“El momento actual es inadecuado porque lo que se requiere ahora es un trabajo de gigantes. Las aguas tienen que estar más tranquilas para soportar experimentos monetarios. Los inversores temen que la medida haga entrar por la puerta trasera una depreciación del peso”, añadió.

Los expertos del RZB advierten asimismo de los riesgos en Turquía, donde cuestionan la eficacia del programa de emergencia presentado el pasado fin de semana en Ankara para frenar la crisis financiera del país.

El analista Christian Obermeier opina que si bien la medida logrará “tranquilizar” la situación política a corto plazo, “a medio plazo” hay que contar con nuevas y agudizadas tensiones sociales, pues las reformas estructurales previstas provocarán un fuerte aumento del desempleo.

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