Lo que trajo la corriente

    Jangada Restaurant – Bonito Bar
    Todos los días mediodía y noche.
    Bonpland 1670
    Tel.: 4777-4193 / 4773-0411


    Ricardo Annichini
    Fotos: Gabriel Reig

    Una nueva sede, un nuevo aspecto para el restaurante Jangada. Siempre en el
    mismo barrio, Palermo Viejo, supo colocarse en unos pocos años como un
    referente en pescados de río. Ahora asociado a Bonito Bar ha ganado en
    espacio sin resignar un ápice de su clara propuesta gastronómica
    que le ha hecho ganar una buena cantidad de seguidores.
    La fórmula se repite: elaboraciones a la parrilla de pescados de río
    (boga, dorado, pacú) y también de mar.
    Pero antes de avanzar debemos preparar el terreno para el abordaje de estos
    platos principales.
    Es bueno llevarse por el impulso y pedir algunas empanadas de surubí
    ($4 c/u) mientras se decide el recorrido a seguir. De entrada pedimos unas “trillas
    empanadas en coco” ($12) con hojas verdes y moradas. Las trillas venían
    despinadas con ligero toque a coco y salsa en base de mayonesa. Buena temperatura,
    buen juego de sabores y texturas para un plato que puede tranquilamente compartirse.

    Para ese momento ya hacía rato que nos habíamos inclinado por
    la “tabla tradicional de pacú” ($70) –la de boga ($65)
    ya la conocíamos. Se presenta en tabla y como dicen los litoraleños
    es para “caranchear”, es decir, comerlo en el mismo recipiente donde
    es servido a pura embestida de tenedor.
    El plato (para dos o tres, según el estado de ánimo) lleva papas
    rústicas en bastones grandes, aros de cebolla, lechuga y una provenzal
    de rúcula.
    El pacú, también conocido como cerdo de río, entrega su
    carne firme y sabor delicado. La parrilla permite que desgrase bien –les
    recordamos que es más graso que el dorado– dejándole además
    ciertas notas ahumadas con las cuales se lleva muy bien.
    En tanto, uno “caranchea” y se da al divague new age o
    existencial (da lo mismo), las mesas vecinas van completándose, poco
    a poco e inexorablemente. Evidentemente el cambio de local no ha desorientado
    a su clientela, ni ha producido fisuras en la propuesta de Ricardo Annichini
    quien mantiene la misma ecuación ya largamente probada y aprobada con
    éxito antes.
    Cerramos la jornada con “terrina de chocolate blanco” ($12) con
    salsa de naranja y frutas (melón, kiwi, cítricos).
    Este nuevo local de Jangada que suma a Bonito Bar dispone de mayor espacio.
    Desaparece así el problema de las mesas juntas y de la obligada reserva
    como sucedía en la otra dirección. Respecto a lo demás
    también suma salón fumador y cierta sensación a bar para
    after hours.
    Por lo demás, como ya dijimos, la propuesta gastronómica
    conserva la claridad y sencillez de siempre, algo que en estos tiempos hasta
    parece exótico. M